La reacción de un grupo de fans argentinas de Taylor Swift de pronunciarse en contra de lo que representaría Javier Milei como presidente tiene un antecedente que protagonizó la propia cantante y que quedó registrado en Miss Americana, el documental que se estrenó en 2020 en el Festival de Sundance, y que luego pasó al portfolio de Netflix.
El “Javier Milei” de Taylor Swift no es un hombre, sino que se llama Marsha Blackburn, política del Partido Republicano a quien la cantante describió como “una Trump con peluca”. Corría 2018, en Estados Unidos se darían las elecciones de medio término y Blackburn era candidata del “trumpismo” para convertirse en la primera mujer senadora de Tennesse, el estado nativo de Swift. Los números preliminares de esta política la daban ganadora por una diferencia de veinte puntos y eso fue lo que provocó la frase que utilizaron las swifties argentinas: “Necesito estar en el lado correcto de la historia”.
Las fans argentinas de Taylor Swift llaman a votar contra Milei.
Efecto Swift. En contra de todos los consejos de su poderoso equipo de marketing, advirtiéndole del riesgo al que exponía su carrera, Taylor Swift se puso a militar para que Blackburn no ganara. “Sería muy frívolo y cobarde de mi parte subirme al escenario y decir ‘Feliz día del orgullo’ para luego callarme cuando atentan contra ellos (…) Fui una mujer que se quedó callada frente a muchas situaciones porque se suponía que, a toda costa, debía ser cortés. Sigo creyendo que es importante serlo pero no a toda costa”, sentenció la cantante en el documental. Y explicó que Marsha Blackburn votó en contra de la ley de violencia contra la mujer que las protege del acoso, las violaciones y la violencia doméstica; y estuvo en contra de la equiparación de salarios entre hombres y mujeres.
Y además, dijo Taylor Swift, “ella no acepta el matrimonio entre personas del mismo sexo y se opone a que el colectivo LGTBQ+ tenga derechos”. Tal como se muestra en Miss Americana, Blackburn logró su cometido pero no con los veinte puntos de diferencia sino tres. Y esa remontada de su rival del Partido Demócrata fue por “efecto Taylor Swift”. Con su militancia para que los jóvenes se inscriban para votar –en todo el país– provocó que a las 24 horas de postear ese pedido, hubiera sesenta y cinco mil inscriptos. Todo un récord. Esto volvió a repetirse el último septiembre con un nuevo pedido que hizo colapsar el sitio de inscripciones.
