Desde que se conoció que finalmente El Eternauta tendría su versión para serie se generó una gran expectativa por los fans de esa historia y ese personaje creados por guionista Héctor Germán Oesterheld –desaparecido durante la última dictadura cívico-militar– y Francisco Solano López, dibujante fallecido en agosto de 2011.
Hace unas horas se dio a conocer el elenco completo y un fragmento de poco más de un minuto con Ricardo Darín ya en la piel de Juan Salvo, el Eternauta. Además de él, estarán bajo la dirección de Bruno Stagnaro, Carla Peterson, César Troncoso, Andrea Pietra, Ariel Staltari, Marcelo Subiotto, Claudio Martínez Bel, Orianna Cárdenas y Mora Fisz, entre otros.
“Hace algunos años que estamos trabajando con Bruno (Stagnaro) en el desarrollo de los guiones de su adaptación de El Eternauta”, dice Martín M. Oesterheld, nieto del autor y guionista de la obra original, quien participa como consultor creativo. “La historia de la resistencia de Juan Salvo y su valiente grupo de combatientes es un verdadero desafío para todo el medio audiovisual argentino, ciencia ficción con mirada local, desde este ‘Hemisferio Austral que también forma parte del planeta’, diría mi queridísimo abuelo”. Por su lado, Stagnaro dijo que “parte del encanto que tiene hacer El Eternauta es entender cómo atravesar la dificultad técnica que implica construir el mundo en que sucede. Esto será un reto inusual para nuestra industria, y eso es algo que personalmente me motiva mucho porque siento que puede establecer un precedente para que luego ya no sea tan difícil encarar este tipo de proyectos en nuestro país”.
Lo que no fue. En algún momento, hace unos años, quien estuvo trabajando para llevar al cine esta historieta de ficción argentina fue Lucrecia Martel pero finalmente el proyecto no pudo continuarse. “En 2008 me convocan para El Eternauta. (...) Pensar en él significó salir todas las noches a recorrer los pasajes del libro que yo me imaginaba sean como Villa Luro. Cuando se frustró, no sabía cómo salir de ahí, estaba encantada”, le contó Martel al periodista Sebastián de Caro.