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la historia en la pantalla grande

“‘El Juicio’ viene a profundizar el tema que abrió ‘Argentina, 1985’”, dice De la Orden

Con el estreno en el Festival de Berlín que hoy termina, ‘El Juicio’ comenzó su recorrido internacional y en abril se podrá ver en el Malba. El cineasta Ulises de la Orden es el creador de este documental que se armó usando 530 horas filmadas del Juicio a las Juntas militares. Para él, la película de Santiago Mitre que compite por el Oscar cumplió una función: “hoy todo el mundo sabe en Argentina que ese juicio existió; también gran parte de la prensa internacional”. Según De la Orden, ambas películas con una complementación de un tema que, durante muchos años, estuvo más que archivado.

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Archivo. El material del Juicio a las Juntas militares que usó Ulises de la Orden estaba en la Argentina y también había una copia en Suecia. | U.D.L.A.

Cuando terminaron las audiencias orales del Juicio a las Juntas, el presidente Raúl Alfonsín le encargó a Carlos Somigliana que hiciera una miniserie, para la cual el dramaturgo separó once horas de las filmaciones. Los alzamientos militares contra la democracia de 1987 frenaron ese proyecto; también Somigliana murió ese año. Ese recorte contiene todas las imágenes y las secuencias que se conocían públicamente pero el total del registro que se grabó por aquellos días suma 530 horas. 

Cuando Ulises de la Orden se dio cuenta de que existía todo ese material, en la Argentina y también una copia en Oslo (Suecia), entendió que allí podía llegar a haber una película. Luego de algunas idas y vueltas, El Juicio pudo terminarse y se estrenó en el Festival de Berlín, que hoy termina. PERFIL conversó con el director y también con el montajista de este documental, que en la Argentina podrá verse en el Malba a partir de abril próximo.

“El Juicio a las Juntas fue un evento de nuestra historia sumamente importante que estaba un poco olvidado o soslayado”, dice Ulises de la Orden. “La idea de ‘El Juicio’ empezó a trabajarse en mi cabeza en 2013. Allí empiezo a leer e investigar, e inmediatamente tomo nota de que hay 530 horas de material inédito. Empiezan así a conjugarse las dos cosas: la sensación de que hay un hecho en nuestra historia que no está relatado, y que además hay una enorme cantidad de material audiovisual para visualizar y para pensar si ahí hay una película”. Por su parte, Alberto Ponce, montajista de la película, cuenta que hicieron veintiún armados en total, hasta llegar al montaje final, ordenado temáticamente. Esa elección responde a una manera de mostrar y narrar ese suceso tan central en la historia reciente argentina que, por diversos motivos, todavía no había sido contado cinematográficamente. 

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"Mucho del material usado para el armado de 'El Juicio' es inédito".

Confluencia. El estreno de Argentina,1985, de Santiago Mitre, puso en el centro de la escena a aquel juicio sucedido en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal que marcó un precedente histórico que supera las fronteras de nuestro país. “Argentina, 1985 es una gran película, que cumplió la función de abrir este tema para la sociedad”, dice De la Orden. “Hoy todo el mundo sabe en la Argentina que el Juicio a las Juntas existió, también gran parte de la prensa internacional. El Juicio viene a profundizar sobre el tema y creo que allí hay una complementación muy interesante”. 

En diálogo con PERFIL, Ponce, el montajista y como tal pieza importante en el armado de El Juicio, explica que “en los documentales, el desafío siempre es encontrar una estructura narrativa. Ulises había hecho varias versiones de guion, a partir de lo que había visto y leído, pero a medida que avanzamos encontramos muchas cosas nuevas. Selección, jerarquía, orden y ritmo: ese es mi método. Vemos qué nos sirve, le damos una jerarquía y después empezamos a armar”.

La progresión temática de El Juicio la vuelve fluida y didáctica. Los títulos de los capítulos están extraídos mayormente de los alegatos que van trazando esta historia signada por un horror de escala superlativa y que dan cuenta de la enorme impunidad y el cinismo con que se manejaron los militares, tanto desde el poder anticonstitucional de entonces hasta los subordinados, pasando por las cúpulas militares que no fueron contemplados en este proceso puntual pero que, como se sabe, en el punto 30 del fallo se ordenó que fueran  enjuiciados todos sus autores (N. de la R.: los juicios siguen hasta hoy). De espaldas, algunos testigos pasan y cuentan sus traumáticas experiencias, pero El Juicio no se limita a darles voz solamente a ellos; torturadores, políticos, militares y cómplices de diversas esferas se acercan al estrado y prestan su declaración, mientras por ejemplo, José María Orgeira, abogado defensor del represor Roberto Viola (y presidente de facto en 1981), da un espectáculo aparte: sus comentarios desatinados, sus reacciones y sus poses altaneras lo pintan como un gran villano. Y el fiscal Julio Strassera, con sus propias intervenciones, es en ese sentido un contrapunto perfecto. Esa dinámica habilita una leve y eficaz carga de humor bastante inesperada.

“El Juicio”, la película documental que hace “hablar al archivo” y apunta a “mantener viva la memoria” 

Proceso. La selección del material implicó un camino con varias etapas. Luego de recibir la negativa de la TV Pública y del Archivo General de la Nación, el director dio con Memoria Abierta –la alianza de organismos de derechos humanos– gracias a la cual se pudo acceder al material de archivo.“Una vez que tuvimos el material”, cuenta De la Orden, “a partir de que Memoria Abierta se transformó en productora asociada de la película y nos autoriza, a partir de las gestiones de ellos frente a la Cámara Federal, a usar este material, ahí empezamos a trabajar. La primera dificultad fue la extensión del archivo: estamos hablando de 530 horas. Tardamos nueve meses en verlo, planillarlo y catalogarlo, trabajando tres de lunes a viernes. Ese fue el gran desafío: transformar ese archivo que era gigantesco en un material manejable para editar una película”.

En carrera. La anécdotas de la edición de esos nueves meses dejó muchas anécdotas y sensaciones. Hoy El Juicio inicó un recorrido internacional en Berlín con un repercusión por ahora sobria pero que seguramente se verá potenciada por el que sigue generando Argentina:1985. “Vamos a estrenar en abril en el Malba y la intención es estrenarla de la forma más federal posible”, dice De la Orden. “La idea es organizar proyecciones en ciudades y pueblos a lo largo de todo el país, sobre todo conmemorando estos cuarenta años de democracia y poder conversar con el público, idealmente de cuarto o quinto año del colegio. (...) De todas maneras, creo que el único rol que tiene las películas es contar una historia y cuanto mejor contada esté, más potencia va a tener. Después lo que el público haga con esa historia, bienvenido sea.”