Como ya estaba previsto, llegó el día en que Máxima hizo las valijas para su primer viaje al exterior, como reina de Holanda, claro. Ayer, en Luxemburgo, Máxima Zorreguieta y el rey Guillermo Alejandro participaron en la reunión con el gran duque Enrique y la gran duquesa María Teresa en el palacio Gran Ducal. Este se trata del primer viaje que ambos hacen como reyes de Holanda. Máxima y Guillermo fueron recibidos a su bajada del avión por el gran duque Enrique y su esposa María Teresa. Acto seguido se dirigieron al palacio del Gran Ducal, en Luxemburgo.
“Se trata de la primera visita del rey y de la reina de Holanda en el extranjero desde su entronización y estamos evidentemente muy honrados”, dijo Jean Asselborn, el ministro luxemburgués de Relaciones Exteriores, en una conferencia de prensa con su par holandés, Frans Timmermans. En ese pequeño principado europeo y bajo un cielo lluvioso Máxima y Guillermo recibieron en audiencia al primer ministro Jean-Claude Juncker. Luego se reunieron con el presidente del Parlamento, Laurent Mosar. La última visita al gran ducado la realizó la reina Beatriz en marzo de 2012. En Luxemburgo, que apenas cuenta con algo más de quinientos mil habitantes, viven unos cinco mil holandeses. Además, las familias reinantes holandesa y luxemburguesa proceden ambas de la dinastía Orange-Nassau.
Máxima eligió un trajecito en color verde billar, con un prendedor en forma de mariposa, importantes aros y un turbante beige –algo vintage– que ha lucido en varias ocasiones y que hacían juego con sus zapatos y que, según algunos medios han convenido, le dan un carácter más serio y menos jovial. El viaje a Luxemburgo es el primero de las varias visitas que Guillermo Alejandro, de 46 años, y Máxima, de 42, tienen previsto realizar en las próximas semanas a los países socios de Holanda. En junio viajarán a Alemania y Dinamarca, y después a Bélgica.
Pero esta semana, la actividad de la argentina comenzó con la visita al Erasmus MC, el Hospital de Niños Sophia, en Rotterdam, con motivo de cumplirse los 150 años de esa institución. Allí, descubrió la imagen de la mascota de Sophietje y conquistó al personal cuando se sentó a charlar con un grupo de madres y sus hijos que están internados en el hospital. El miércoles concurrió a la Universidad de Utrecht donde una reconocida profesora turca, Aylin Kuntay, dio un discurso sobre el tema que investigará por los próximos dos años y que le interesa a Máxima: el desarrollo del lenguaje en los niños.
