Familiares y amigos acompañaron ayer sus restos a la Recoleta. Filósofo y publicista, tal como se definía, murió a los 51 años. Su última obra, un libro sobre el papa Francisco.
“Sos lo mejor que nos pasó en la vida. Te amamos profundamente y te extrañamos”. Con estas palabras despidieron a Omar Bello sus hijos Majo, Delfina y Lucas. Ayer, Sus restos fueron inhumados en el cementerio de la Recoleta en una discreta ceremonia.
Bello, filósofo y publicista –tal como se autodefinía–, nació el 14 de enero de 1964 en Junín. Hiperactivo, era habitual columnista de Noticias, de Perfil.com y lo fue de diario PERFIL, donde escribió sobre personajes de la política, tendencias e incluso sobre la boda de la duquesa de Alba o el poder de seducción de Marcela Kloosterboer. Tenía un blog en el que invitaba al pensamiento lateral y la polémica: La Vida es Bello; y solía participar en el panel de Intratables. Si bien vivía en Capital Federal, todas las semanas viajaba a Junín para dirigir el diario La Verdad. Estudió filosofía en los 80 y dio sus primeros pasos en la agencia Gowland, de la que llegó a ser vicepresidente. En Savaglio TBWA llegó a ser director en el año 2000.
Fue amigo de Jorge Bergoglio desde la época en que éste era arzobispo porteño. Fue por eso que el año pasado develó su lado poco conocido en el libro El verdadero Francisco, enfocado en lo que Bello consideraba eran los “puntos vulnerables” del sumo pontífice. Y ayer, en su edición de sábado, PERFIL publicó un capítulo de dicha obra a modo de homenaje. Allí escribió, por ejemplo: “Nadie que se haya cruzado con él (Bergoglio) podría sostener esta versión de Lassie papal que tan cómoda les queda a los medios masivos, tampoco reducirlo a la categoría de mentiroso o hipócrita (...) querrá hacer cambios, no revoluciones profundas”; también que “a Francisco le gusta el poder y sabe cómo manejarlo; dista de ser una novedad a ojos de quienes lo conocen de cerca”.
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El jueves pasado, el Volks-wagen Vento en el que viajaba impactó de frente contra una camioneta en la Ruta 5, en las cercanías a Chivilcoy. Pese al golpe, el filósofo fue rescatado con vida del automóvil, pero mientras era trasladado al Hospital Municipal en la ambulancia del servicio de emergencias, falleció.
