La Infanta Cristina celebra este 13 de junio, su 58 cumpleaños. Aunque no sea una cifra redonda, esta fecha llega en un momento lleno de cambios personales, ya que se espera que sea la última vez que sople las velas como esposa de Iñaki Urdangarín.
Su cumpleaños número 57 estuvo marcado por ser el primero después de su separación del padre de sus hijos, cuando salió a la luz su relación con una compañera de trabajo llamada Ainhoa Armentia. Este cumpleaños será especial por ser el último antes de finalizar oficialmente su divorcio, sostiene Europapress.
Aunque se especulaba que la fecha para firmar el divorcio sería el 5 de junio, coincidiendo con el cumpleaños de su hija menor Irene, esto aún no sucedió. Como se conoció en los últimos días, existen dificultades para llegar a un acuerdo. Mientras Urdangarín no está dispuesto a renunciar a su estilo de vida a pesar de no tener ingresos ni trabajo, la infanta Cristina no tiene la intención de financiar la vida de su ahora exmarido después de que él haya iniciado una relación con Ainhoa Armentia.
Esta disputa, principalmente económica, esperan resolverla sus abogados en las próximas semanas para que el divorcio se haga realidad después de un año y medio separados. Pero antes de eso, la hermana de Felipe VI vivirá un incómodo encuentro con el hombre con quien estuvo casada durante casi 25 años. Será este viernes 16, cuando los ex duques de Palma se encuentren en la graduación de su hija Irene. En este evento, la familia aprovechará para celebrar la mayoría de edad de la joven, y se espera que asistan además de sus padres y sus hermanos Juan, Pablo y Miguel, la Infanta Elena, Victoria Federica, Don Juan Carlos y Doña Sofía, quienes tienen una estrecha relación con su nieta.
Este encuentro familiar estará marcado por los desacuerdos entre la infanta Cristina y Urdangarín para llegar a un acuerdo de divorcio. Demostrando una vez más que sus hijos son lo más importante para ella, la hermana de Felipe VI dejará a un lado sus diferencias con su exmarido para que Irene viva el día más especial de su vida.
En los próximos meses, la Infanta enfrentará cambios, ya que una vez que su hija menor comience sus estudios universitarios, se especula que podría estudiar Dirección Hotelera en la prestigiosa Universidad de Lausanne, y deje de residir en Ginebra con ella, tendrá más libertad para viajar a España y visitar a sus hijos Pablo y Juan, así como a su círculo de amigos con los que retomó relaciones tras su separación de Urdangarín.
Entre ellos, se rumorea que recuperó la ilusión con un atractivo miembro de la alta burguesía catalana, a quien conoce desde hace años.
JCCL CP
