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proyecto textil

Florencia Macri arranca nuevo emprendimiento en Miami

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Postales. Florencia junto a sus amigas en un restó de Miami (izq.). Y con su amigo Gaby Álvarez también en ese lugar (der.). | Ig.

La familia Macri, por lo general, se dedicó a los negocios y al mundo empresarial. Sin embargo, no todos los hijos de Franco Macri optaron por ese camino. Un ejemplo de esto es Florencia, hermana menor de Mauricio, quien estudió la carrera de Dirección en la Universidad del Cine y se especializó en ese campo en España. Desde pequeña demostró pasión por el arte y con los años terminaría encontrando en la fotografía un espacio para realizar exposiciones y muestras. 

Una de las más recientes fue en 2018, cuando presentó 28 fotografías bajo el nombre Mono o stereo en un espacio llamado Beta Sur, que se ubica en el barrio de La Boca. Por otro lado, también suele utilizar su cuenta oficial de Instagram para dar a conocer sus trabajos y algunos detalles relacionados a las obras que se encuentra desarrollando. 

De todas formas, en los últimos meses volvió a cambiar de industria y comenzó a trabajar con un proyecto nuevo relacionado a la indumentaria. Radicada en Miami hace ya tiempo, y junto con dos amigas que colaboran con ella en el emprendimiento, está por dar a conocer su marca de ropa. El nombre es Come On y la propia Florencia señala que el objetivo es crear prendas “sin tiempo”, con productos premium y en cantidades limitadas. También indica que serán unisex, elegantes y con diseño funcional. 

Para poder llevar a cabo todo esto dedicó meses a investigar y aprender sobre la producción textil. Una vez finalizado este proceso, decidió viajar y comprar telas en ciudades como Nueva York, Londres y París. Su objetivo fue poder contar con materiales de la mejor calidad para después montar un taller en Miami, donde puede trabajar tranquila y rodeada de amigos.

Sin dudas es un proyecto que la apasiona y al cual le dedica gran parte de su vida. Quienes están cerca de ella cuentan que se levanta temprano y pasa una buena cantidad de horas eligiendo las telas, armando los modelos, cosiendo y supervisando todas las actividades. Además, lo ve como una oportunidad para ayudar ya que parte de las ganancias que obtenga las dará a un refugio de animales donde se cuidan distintas especies y, en especial, perros. Esto le genera una motivación extra ya que siempre demostró un cariño especial por los animales. 

De todas formas, Florencia también se hace tiempo para disfrutar con amigos. El miércoles por la noche estuvo en el restaurante Negroni, que se encuentra en Midtown, Miami. Allí se encontró con su amigo, el relacionista público Gabriel Álvarez, que luego de vivir en Tulum, México, se instaló con su mujer en esa ciudad. El evento era un festejo del regreso a la actividad del local ya que debió cerrar por la cuarentena. Pero esta semana Miami permitió que volvieran a recibir gente tomando medidas de distanciamiento social para evitar un posible contagio de coronavirus. 

Según los plazos que manejan Florencia y sus colaboradoras, es posible que en un mes lancen Come On al mercado y comiencen a comercializar sus productos. En un principio, la venta sería solo de forma online, aunque no descartan la posibilidad de tener un local físico. Por el momento, tanto ella como sus dos amigas se encuentran trabajando para llegar a esa fecha con la producción lista, para así disfrutar del lanzamiento que harán.