Un gran libro de figuras y escenas de la mitología hindú que Hernán Coretta guarda como un tesoro es el que contiena la imagen que finalmente eligió Tinelli para sumarla a las que ya tenía en su cuerpo. En ese libro de generosas dimensiones el conductor no sólo se interesó por el dibujo de Saraswati sino también por su significa do. Aunque el tatuador lo resume en “la que todo lo protege”, esa deidad tiene, como muchas otras figuras, una historia interesante. Según se relata en el mismo libro que el conductor leyó, a Saraswati “antiguamente se la asociaba con un inmenso río que bajaba del cielo, limpiaba y fertilizaba la Tierra. (...) También es fuente de inspiración, percepción y sabiduría; representa los más alto niveles de refinamiento y gracia. Saraswati es intelecto, ciencia, poesía, música y la belleza del rito. Por eso, poetas y filósofos le piden inspiración en sus oraciones. (...) Esta diosa se desplaza sobre un cisne blanco (N.de la R.: Tinelli también lo incluyó en su espalda), símbolo de su ascención, más allá del reino humano de limitaciones e ilusiones.” Coretta, acostumbrado a hacer tatuajes grandes, le sugirió al conductor continuarlo hacia abajo pero, por ahora, éste se ha negado aunque Coretta está convencido que lo hará.
