Desde Punta del Este La tarde del Six O´Clock Tea del jueves pasado en Punta del Este tuvo un color distinto, que lo aportó Guillermina Valdes. Con un amplio vestido coral de espalda descubierta, la mujer de Marcelo Tinelli se llevó todas las miradas al ingresar a la casa de Ana Rusconi, donde se llevó acabo el evento. Embarazada de seis meses, Valdes lució su pancita y su perfecta figura. Al igual que sucedió cuando esperaba a sus otros tres hijos, Paloma, Helena y Dante la ex modelo y actual diseñadora de zapatos engordó muy pocos kilos. Valdes repartió sonrisas siempre custodiada por el resurgido relacionista público Gaby Alvarez, quien no la soltó ni un minuto. “Estuvo buenísimo el evento, me encantó salir un rato porque estamos mucho en casa con los chicos, ¡es como un recreo esto!”, le confesó a PERFIL. Este es sin dudas un verano especial para la pareja Tinelli-Valdes. Ya van casi dos semanas que están en Punta del Este y prácticamente no hicieron apariciones públicas. “Ellos disfrutan mucho de la casa este verano”, contó un allegado. Quizás, la reciente muerte de Federico Ribero, íntimo amigo de Tinelli, sumado al embarazo de Guillermina, hicieron que ambos no se hayan dejado ver tanto en público. Este año Marcelo no pasó ni una noche por el boliche Tequila, y la única salida nocturna fue el pasado sábado cuando fueron a El Jagüel, donde se presentó el DJ David Guetta, en una megafiesta electrónica a la que llegaron minutos antes de las dos de la mañana. —Estás embarazada, pero no te privás de nada. —(Risas) Sí, pero fuimos un rato solamente. Yo estuve sentada. La pasamos muy bien. —¿Cómo estás esperando la llegada de Lorenzo? —Ahí estamos, muy bien por suerte. Es un embarazo tranquilo. —¿Tenés fecha ya? —Sí veintipico de abril, ¡será taurino! No hubo tiempo para más declaraciones. A Guillermina se la llevaron en un carrito de golf hacia la entrada de esta chacra donde la esperaba un auto de regreso a Guanahani, la casa de Tinelli. Tinelli y Valdes arribaron a Punta del Este el pasado 29 de diciembre. En esta oportunidad él vino con sus hijos menores Francisco y Juana, y ella junto a los suyos: Dante, Paloma y Helena. En otro vuelo previo llegaron Micaela y Candelaria Tinelli con sus mascotas y respectivos novios, Agustín Diez e Ignacio Lecouna. En su primer día en el Este y, aprovechando el día de calor, el conductor bajó a su playa donde dejó ver su nuevo tatuaje que se hizo en la espalda. Para Fin de Año organizó una comida muy relajada en su casa junto a varios amigos, entre los que se encontraba Andrea Burstein con sus hijos Stefano y Francesca Ribero. Lo que Marcelo nunca suspende es el ritual de todos los años: el fútbol inaugural de cada temporada en la cancha que tiene cercana a su playa. Aquella tarde Guillermina Valdes no estuvo presente, pero sí lo hicieron sus hijas Candelaria y Micaela
