Esta vez no había forma de que Hugo Sigman quede fuera de la centralidad mediática. Pandemia, coronavirus y vacuna forman una trilogía que obliga naturalmente a que las cámaras y los medios apunten a los protagonistas que combinan las tres palabras. Sobre todo la última, vacuna. Es decir, la cura para esta afección que aún no tiene una solución definitiva. El jueves, en Argentina se anunció que la farmacéutica AstraZeneca y la biotecnológica mAbxience sellaron un acuerdo de transferencia de tecnología para la producción inicial de 150 millones de dosis de la sustancia activa de la potencial vacuna Covid-19. La primera es una empresa mexicana, la segunda es argentina y pertenece al Grupo Insud, cuyo titular es Hugo Sigman (ver recuadro).
Pero este empresario, además de integrar la lista de los diez más ricos de la Argentina, estuvo involucrado de manera directa en otros proyectos, sin ponerse en primer plano. Proyectos de consumo masivo, algunos por demás exitosos en el país y en el exterior. Y es el caso de la participación de Sigman como productor cinematográfico. En 2005, junto a Oscar Kramer fundó oficialmente K&S Films, si bien el primer largometraje donde participaron es de 2004: El perro, de Carlos Sorín. A partir de ese primer título se sucedieron quince más, al menos los estrenados, con elencos que incluyeron a, entre otros, Ricardo Darín, Guillermo Francella, Lali Espósito, Rodrigo de la Serna, Diego Peretti, Mercedes Morán. Y los títulos, por mencionar algunos, son La odisea de los giles, Séptimo, La Cordillera, Acusada, El ángel, Relatos salvajes, o las españolas Truman y Mientras dure la guerra, de Alejandro Amenábar. Y también El Pepe, el documental que filmó Emir Kusturica sobre y con Pepe Mujica. Por muchos de estos títulos, Sigman se sumó a los elencos o directores y caminó las alfombras rojas de los festivales como Cannes y Venecia.
Multifacético. Fue también en Venecia donde otra faceta de Hugo Sigman quedó al descubierto. En 2015, en ocasión de la famosa bienal de arte, acompañó la comitiva argentina que en el pabellón que el país tuvo allí expuso La rebelión de las formas, una instalación con obras de Juan Carlos Distéfano. Y es el empresario uno de los mayores coleccionistas de obras de dicho artista. Por supuesto, no es del único que tiene piezas. De hecho hay una importante colección de arte en la propiedad de una de sus empresas, en pleno Barrio Norte. Fuera de esta cuestión relacionada directamente con el arte, a Sigman también se lo puede ubicar, por ejemplo, junto a Felipe González, con quien mantiene una amistad y fue su anfitrión en varias de sus últimas visitas a la Argentina. Otra, en las cenas anuales de la Universidad Di Tella donde se juntan fondos para becas y el Grupo Insud es uno los principales sponsors.
Médico y psiquiatra. Hugo Sigman es egresado de Medicina en la Universidad de Buenos Aires y se recibió de psiquiatra en 1969. En la década de 70, comenzó a involucrarse en los negocios. Por entonces vivía en Barcelona. Su mujer, Silvia Gold, lo acompaña en todos los emprendimientos, e incluso ella maneja una fundación que en el litoral argentino busca y financia campañas de preservación de flora y sobre todo fauna. En Corrientes tienen también un emprendimiento hotelero donde combinan, el esparcimiento propiamente dicho con la preservación. En 1977, empujado en un punto por su suegro, funda una compañía dedicada al desarrollo, producción y comercialización de principios activos y medicamentos, que en la actualidad tiene presencia en más de cuarenta países. Luego de varias décadas, en 2010 decidió crear y convertirse en el CEO del Grupo Insud y comprende empresas que además de dedicarse a cuestiones farmacéuticas, expandió hacia otras áreas. La mencionada hotelería, edición de libros, medios de comunicación, indumentaria, industria forestal, agropecuaria y, por supuesto, cinematográfica. Sigman tiene tres hijos, Leandro, Mariano –el más conocido de los tres– y Lucas, que tiene bajo perfil.
La esperanza puesta en la ciencia
En la residencia de Olivos, el jueves se hizo el anuncio de que la farmacéutica mexicana AstraZeneca y de la biotecnológica mAbxience del Grupo Insud firmaron un acuerdo para la producción inicial de 150 millones de dosis de la sustancia activa de la potencial vacuna Covid-19. La producción latinoamericana estará a cargo de Argentina y de México y la intención es abastecer no sólo a nuestro país sino a otros e Latinoamérica a partir del primer semestre de 2021. Para esto, debe pasarse con éxito los estudios Fase III y luego las aprobaciones regulatorias. En conversación radial con Marcelo Longobardi, Hugo Sigman explicó que “Si no se aprueba la vacuna, se tendrá que destruir (...) AstraZeneca se acercó a nosotros y entendió que la nuestra era la mejor fabrica”.