“Algunos podemos decir ‘Bonjour’, otros ‘Guten Morgen’, pero yo puedo decir ‘¡Hoo-hoo-hoo-hoo-hoo-hoo-hoo! Eso es ‘buenos días’ en chimpancé’”, dice Jane Goodall en el último video publicado un tiempo antes de su muerte.
La británica Jane Goodall, pionera en el estudio de los chimpancés y figura icónica de las causas ambientales, murió a los 91 años, informó el miércoles el instituto que fundó y lleva su nombre. Goodall “falleció pacíficamente mientras dormía” en Los Ángeles, durante una gira de conferencias por Estados Unidos, dijo el Instituto Jane Goodall en un comunicado que publicó en Instagram el pasado miércoles.
A sus 91 años, esta primatóloga británica se transformó en una figura de la ciencia del siglo XX y su nombre quedará naturalmente asociado a una mujer de mirada serena y andar pausado que, aun a su edad, recorría el mundo acompañada de un chimpancé de peluche para concientizar sobre los ataques a la biodiversidad y las consecuencias del cambio climático.
Adioses. “La mejor manera de honrar su vida es tratar a la tierra y a todos sus seres como a nuestra familia, con amor y respeto”, escribió la actriz Jane Fonda, quien, como Goodall, es activista ambiental. Por su parte, Audrey Azoulay, directora general de Unesco, dijo: “Goodall fue capaz de compartir los frutos de su investigación con todos, especialmente con los más jóvenes, y cambiar nuestra perspectiva sobre los grandes simios”. Varias figuras conocidas se sumaron a una despedida virtual. Tal el caso de, por ejemplo, Meghan Markle y el príncipe Harry, quienes elogiaron a Goodall como una “humanitaria visionaria, científica, amiga del planeta y amiga nuestra. Su compromiso con cambiar vidas va más allá de lo que el mundo vio y también de lo que sentimos personalmente”. O la redacción de la mítica publicación National Geographic publicó: “Una voz poderosa en defensa del mundo natural y una humanitaria incansable, el descubrimiento revolucionario de Jane (Goodall) de que los chimpancés fabrican y utilizan herramientas redefinió fundamentalmente lo que significa ser humano. Su trabajo dejó un legado perdurable en todo el mundo, animando a las personas a elegir la esperanza en lugar de la desesperación”.
Viaje iniciático. Nacida el 3 de abril de 1934 en Londres, la pasión de Goodall por los animales comenzó en su infancia, cuando su padre le regaló un chimpancé de peluche, que conservó toda su vida. Y era fanática de los libros de Tarzán. En 1957, una amiga la invitó a visitar Kenia, donde comenzó a trabajar para el paleontólogo Louis Leakey.
Su gran oportunidad llegó cuando este la envió a estudiar chimpancés en libertad en Tanzania. Así Goodall se convirtió en la primera de las tres mujeres que Leaky designó para estudiar a los grandes simios en su hábitat natural, junto con la estadounidense Dian Fossey (gorilas) y la canadiense Birute Galdikas (orangutanes).
Legado. El descubrimiento más famoso de Goodall fue que los chimpancés utilizan tallos y ramitas de hierba como herramientas para extraer termitas de sus nidos. Y ella fue la primera científica en darse cuenta de que los chimpancés sienten emociones y tienen capacidad para la violencia. En 1977 fundó el Instituto Jane Goodall para promover la investigación y la conservación de los chimpancés. Y en 1991 lanzó Roots & Shoots, un programa ambiental dirigido por jóvenes que hoy opera en más de sesenta países. Su activismo se disparó en los años 80 cuando en una conferencia en Estados Unidos sobre chimpancés se enteró de las amenazas que enfrentaban: explotación en la investigación médica, la caza, y la destrucción de su hábitat. Así nació su activismo y su docencia a nivel mundial.