Falta menos de un mes para que comience el Festival de Cannes y su presidente ya tuvo que salir al cruce del “ruido” que generaron dos nombres importantes de la cinematografía mundial: Johnny Depp y Woody Allen.
En el caso del actor, la película que él protagoniza fue elegida para dar inicio al mencionado festival. Por esto se descuenta que en la alfombra roja que precederá a la proyección de Jeanne du Barry estará Johnny Depp con la delegación de dicha producción. Thierry Frémaux, presidente del Festival de Cannes, dijo al respecto a Variety que no era “una elección controvertida. (...) Si a Johnny Depp se le hubiera prohibido trabajar, habría sido diferente, pero ese no es el caso. Solo sabemos una cosa, creo que ganó el caso legal”.
Obviamente, con lo judicial, Frémaux hacía referencia al juicio entre Johnny Depp y su exmujer Amber Heard. El actor salió con fallos favorables de los cargos y la Justicia impuso a su favor que se le paguen unos diez millones de dólares por daños y perjuicios, mientras que Heard ganó uno y recibió dos millones. Y las apelaciones posteriores contra dicho veredicto terminaron con un acuerdo entre las partes.
Fuera de cartel. En el caso de Woody Allen, la situación es otra: Coup de Chance, su última película, no fue tenida en cuenta para proyectarse en el Festival de Cannes ni siquiera fuera de competencia. En la historia de este certamen internacional, las producciones de Woody Allen han tenido espacio a lo largo de los años. La última vez fue en 2016 cuando se presentó allí con Café Society, protagonizada por Jesse Eisenberg. Al respecto de esta situación, Frémaux explicó al diario francés Le Figaro que Coup de Chance no había seleccionado porque “sabemos que si la película se muestra en Cannes, la polémica que generaría la afectaría, y luego también lo haría con las otras presentes en el festival”. Y agregó que tampoco era “candidata”, algo que algunos entendieron como que no era tan buena.