Después de los prolíficos posteos y stories en Instagram, Juliana Awada se llamó a silencio apenas comenzaron el mes de vacaciones en Europa con Mauricio Macri. Hasta que el domingo último, en ocasión del Día de la Niñez, como muchos usuarios saludó por Instagram a sus dos hijas, Antonia Macri y Valentina Barbier.
Esta última, Valentina Barbier, es que se adelantó en su llegada a París a su madre, hermana y al propio Macri. Allí la recibió su padre Bruno Barbier, quien al poco tiempo de su casamiento con Charlotte Barbotin-Larrieu en 2016, fijó su residencia en Mónaco.
Terminada en 2019 la escolaridad en el Liceo Francés (de Nuñez), como algunos de sus compañeros de curso y de colegio, el horizonte de estudio para la hija de Juliana y Bruno, podría ser un centro universitario europeo. La pandemia modificó cuestiones de ese tipo pero no las vacaciones en el sur de Francia. Y este tiempo de reunión familiar Awada-Barbier en Europa, también incluyó en las vacaciones al novio de Valentina.
Macri tuvo un día activo: hizo un tuit y en Instagram se mostró en su oficina de la FIFA.
También de 17 años, el adolescente que mencionaremos sólo por sus iniciales, D.I., es egresado del Liceo Francés. El noviazgo comenzó en ese lugar ya en la época en que Macri era presidente. De hecho, el chico estuvo obviamente algunas veces en la residencia de Olivos. Y aunque las redes sociales son de uso cotidiano entre los adolescentes, las fotos de estas vacaciones no se publican. Cuando entienden en el contexto, los adolescentes también valoran los beneficios de la discreción. Sólo se envían fotos en privado a los más amigos y familiares.
17A: "irresponsable", "desde la reposera" y más críticas a Macri
Mientras hoy martes, Macri fue quien ocupó la escena. En teoría, hoy en Zurich tenía su primer de día de “trabajo” en la sede central de la FIFA, habiendo cumplido los 14 días de cuarentena. Esas reuniones habrían sido el motivo para combinar su debut como presidente ejecutivo de la Fundación FIFA y unas vacaciones en la temporada alta del verano europeo. Es decir, en agosto, cuando la actividad administra en Europa se corta por un mes. Menos, al parecer, en la FIFA.
