Con un robo de joyas millonario y un incidente con balas de fogueo en un estudio de televisión, el Festival de Cannes inauguró su 66ª edición. Considerado el más glamoroso de los eventos cinematográficos, su alfombra roja y su ya mítica escalera es la pasarela ideal para los diseñadores de moda que encuentran en actrices de todas las edades, las mejores modelos para exhibir las tendencias que luego marcarán el verano europeo y en unos meses, el de otros continentes. En esta oportunidad, una favorita de los creativos forma parte del jurado que preside Steven Spielberg, la australiana Nicole Kidman, quien en sus dos primeras apariciones ya provocó comentarios elogiosos con sus looks. Primero con un vestido negro con importante escote; luego, en la presentación oficial del jurado y posterior fiesta de exhibición de El gran Gatsby, con un diseño de alta costura de la maison Christian Dior que hizo empalidecer a la local, Audrey Tautou, la protagonista de la recordada Amélie.
Quien regresó a Cannes y con su caminar por la red carpet dijo presente fue Cindy Crawford. Con un impecable vestido largo blanco con detalle de bordado en dorado de Roberto Cavalli formó parte de las invitadas especiales a la proyección de la película protagonizada por Leo “Gatsby” DiCaprio. Madre de dos hijos y con más de 1,80 metros de altura, esta ex supermodelo desplegó toda su sensualidad ante los cientos de fotógrafos acreditados en la primera gran gala de Cannes.
Por ese mismo sendero glamoroso caminó la juvenil Emma Watson con un vestido bicolor de la última colección de Alta Costura de Karl Lagerfeld para Chanel. Como detalle lució tres argollitas de platino y brillantes a modo de piercings en su oreja izquierda.
De diferentes edades y estilos, Nicole Kidman, Cindy Crawford y la inglesa Watson anticiparon en estos primeros días lo que será, para los seguidores de tendencias, un desfile diario de mujeres bellas enfundadas en diseños exclusivos. Y nadie descarta que la actriz australiana resultará, como otras veces, ser elegida entre las más elegantes de Cannes.