El circuito de festivales es una de las formas de legitimación de calidad y prestigio, y la Argentina dice presente prácticamente todos los años. El Festival Internacional de San Sebastián, que ha premiado y celebrado a muchas películas argentinas, ahora tendrá tres títulos postulados a los premios mayores. Además, en el jurado que preside J.A. Bayona –director de la multipremiada La sociedad de la nieve–, está Lali Espósito, a quien la dirección del festival catalogó como actriz, productora, compositora y cantante, y destacó que No vayas a atender cuando el demonio llama “se convirtió en el álbum más escuchado del año en la Argentina”.
Dupla. Entre las tres películas que compiten en la sección oficial y sobre las que también Lali Espósito deberá dar su veredicto –privado dado que es “jueza”– es 27 noches, dirigida por Daniel Hendler, producida por Santiago Mitre y protagonizada por Marilú Marini. Este filme abrió el festival, ante el aplauso de los críticos y espectadores. “Que una película argentina abra este festival es una señal que nos regocija y muestra cuán importante es el cine argentino para el mundo”, destacó Santiago Mitre. “Se tiene secuestrado el presupuesto del cine (en la Argentina). No lo están usando por ganas de atentar contra la industria del cine, que consideran desvirtuosa”.
Este policial –27 noches– está basado en la novela de Natalia Zito, tiene tintes de comedia y también se acerca a la cuestión de la salud mental, ya que la protagonista, Martha Hoffman, interpretada por Marilú Marini, es una excéntrica mecenas a quien las hijas deciden internar en un hospital psiquiátrico. El propósito del perito Casares, interpretado por el propio Hendler, es desentrañar si se trata de una maniobra para controlar la fortuna de la madre o si efectivamente la mujer sufre demencia. “El desafío era hablar de ese borde desde el que se excluye a algunas personas de la sociedad”, declaró por su lado Daniel Hendler.
Desafío. Otra de las películas argentinas que compiten es Belén, de Dolores Fonzi, que en la Argentina se estrenó hace unos días. Está basada en un caso real que fue una las primeras puntas de lanza del movimiento #NiUnaMenos.
El Caso Belén empezó en 2014. Sin saber que estaba embarazada, la joven se presentó en el Hospital Avellaneda de Tucumán con dolores abdominales. A continuación, le tocó vivir el lado más oscuro de un Estado patriarcal: a raíz de un diagnóstico incorrecto, fue acusada sin pruebas y atravesó un juicio que derivó en tres años de injusto encarcelamiento. Finalmente y con un juicio igual de duro, fue liberada y hoy vive con un muy bajo perfil, aunque sí vio la película y se lo hizo saber a la propia Fonzi.
Regreso. La tercera película en competencia oficial es Las corrientes, de Milagros Mumenhaler. Fue presentada hace una semana en el Festival de Toronto, cosechando elogios. Se trata del tercer largometraje de Mumenhaler, luego de Abrir puertas y ventanas (2011) y de La idea de un lago (2016), que también estuvo en San Sebastián, además de festivales como Locarno, Busan y Rotterdam.
Trayectoria. Como en otros festivales, San Sebastián abrió con la entrega del premio trayectoria a Esther García, histórica productora de El Deseo, la firma de los hermanos Almodóvar, Pedro y Agustín. Como era esperable, ambos se lo entregaron y en el escenario, el director finalizó su discurso con “Viva Palestina libre”. Por su parte, Juliette Binoche, que también ha participado en la gala, ha expresado su apoyo a quienes sueñan con poner fin a la “masacre” en Palestina.