El juicio contra el músico y empresario Sean “Diddy” Combs, acusado de tráfico sexual, asociación ilícita y transporte para ejercer la prostitución mantiene en vilo a la industria del entretenimiento en Estados Unidos. A una semana del inicio del debate, este lunes comenzaron los alegatos en el tribunal de Nueva York que juzga si dirigió o no una red criminal que presuntamente obligaba a las víctimas a participar de orgías bajo amenazas y el uso de drogas, algunas conocidas como White Parties (fiestas de blanco).
El rapero y productor musical estadounidense, ganador de tres Premios Grammy, se ha declarado inocente de todos los cargos. La elección de los doce miembros y seis suplentes que forman parte del jurado finalizó este lunes, cuando los fiscales descartaron en el proceso a siete ciudadanos afrodescendientes, lo que generó el reclamo del equipo de defensa del artista, que alegó "parcialidad".
Combs, de 55 años, fue durante décadas una de las figuras más poderosas de la música y también ha realizado incursiones en Hollywood, participando en reality shows, series y películas como I Want to Work for Diddy, Monster's Ball y Notorious. Paralelamente, se enfrenta a decenas de demandas civiles de particulares que lo acusan de utilizar su influencia para drogar, agredir, violar, intimidar y silenciar a los denunciantes.
La fiscal Emily Johnson alega que organizaba orgías en las que obligaba a las víctimas a mantener sexo bajo el efecto de las drogas y la coacción, mientras que sus abogados sostienen que las fiestas eran totalmente consentidas y "formaban parte del estilo de vida bohemio de Combs", conocido además por los apodos de Puff Daddy y P. Diddy. Por su parte, el rapero ha calificado esas denuncias como "falsas" y una forma de hacer "dinero rápido" por parte de esas personas.
En caso de ser hallado culpable, el músico podría ser condenado a pasar el resto de su vida en la cárcel. Se prevé que el debate dure unos dos meses, tiempo en el cual los jurados deberán permanecer en el anonimato pero no estarán aislados, por lo que será su responsabilidad mantenerse aislados de las redes sociales y la cobertura mediática de la prensa.
Las acusaciones contra "Diddy" Combs
En el proceso penal federal que se instruye en Nueva York, Combs está acusado de "asociación ilícita", dos cargos de "trata de personas con fines de explotación sexual" y dos cargos de "transporte para el ejercicio de la prostitución". Otras de las acusaciones más graves se refieren al cargo de conspiración para la extorsión.
Se le acusa de secuestrar, drogar y coaccionar a mujeres para que realizaran actividades sexuales, a veces con armas de fuego o amenazas de violencia. Durante un allanamiento en su mansión de Los Ángeles, la policía encontró elementos que, según ellos, estaban destinados a ser utilizados en orgías, incluidas drogas y más de mil botellas de aceite para bebés, según se desprende del expediente.
Por otra lado, Combs se enfrenta a múltiples denuncias en las que se lo acusa de violación y agresión. El abogado texano Tony Buzbee, que lleva adelante muchos de estos casos, ha afirmado que más de cien mujeres y hombres de todo el país han presentado demandas contra el magnate del rap.

El caso se centra en lo que los fiscales federales describen como freak-offs, encuentros sexuales supuestamente organizados por Diddy, en los que habría obligado a mujeres a participar con trabajadores sexuales masculinos. La imputación dice que estas sesiones presuntamente eran “actuaciones sexuales elaboradas y producidas” que podían extenderse durante días y donde había consumo de dorgas: se suministraban tratamientos intravenosos al músico y a las víctimas.
Un video acusador
El productor también ha sido objeto durante años de acusaciones de agresión física, que se remontan hasta el inicio de la década de 1990. La relación de Combs con la cantante Casandra "Cassie" Ventura, que se espera que sea una testigo clave en el juicio, es fundamental para el caso.
De hecho, sus problemas legales empezaron a finales de 2023, cuando fue demandado por abuso violento y violación por su exnovia. Según explican medios estadounidenses, se resolvió por una cantidad de dinero que no fue revelada un día después de que se presentó, aunque el músico sostuvo desde entonces su inocencia.
Sin embargo, un vídeo de 2016 captado por una cámara de seguridad de un hotel muestra como Combs agrede físicamente a Ventura en los pasillos del establecimiento. Las imágenes fueron difundidas en 2024 como una primicia de la CNN, y ha sido un tema de fricción entre la defensa y la acusación, aunque el juez Arun Subramanian dictaminó que se muestren en el proceso partes del archivo.
Los cargos y las "fiestas de blanco"
El intérprete de éxitos como "I'll Be Missing You", "It's All About The Benjamins" y "Been Around the World" se forjó una imagen de buscavidas impetuoso y fanfarrón, y de un importante productor a través de su amistad con Biggie Smalls (Notorious B.I.G.) y Wavy Squad. Durante más de una década, a partir de 1998, sus hiper lujosas White Parties fueron la estrella del circuito de fiestas del mundo del espectáculo y al que asistían músicos, actores, empresarios y diferentes tipos de personalidades del mundo de la fama.
El Dr. Buzbee detalló que varias víctimas presentaron pruebas de haber sido drogadas con sustancias raras, como xilazina, un tranquilizante para caballos. Estas drogas habrían sido administradas precisamente durante esas fiestas o las llamadas "fiestas de cachorros". Al parecer, en estas invitaciones las bebidas de los invitados eran adulteradas, y aquellos que se negaban a consumirlas eran expulsados del lugar.
“Se apoyó en los empleados, recursos e influencia del imperio empresarial que lideraba y controlaba, creando una empresa criminal cuyos miembros y asociados participaron o intentaron participar en delitos como trata de personas, trabajo forzado, secuestro, incendio intencional, soborno y obstrucción de la justicia”, se lee en el documento de la Fiscalía.
La acusación por trata de personas también conlleva una pena mínima obligatoria de 15 años y una posible sentencia a cadena perpetua. Pero el cargo más grave es el de la asociación delictiva, que también tiene como pena máxima la prisión perpetua.
La defensa de Combs, a cargo de Marc Agnifilo, Teny Geragos y Brian Steel, sostiene que los encuentros sexuales fueron consensuados y que esto se debía al "modo de vida swinger, es decir, de intercambio de parejas" que realizaba el rapero. Además, el artista rechazó ante el juez una oferta de acuerdo con la fiscalía, que habría hecho su pena más corta en caso de aceptar la culpabilidad de los hechos.