PROTAGONISTAS
del colón al mundo

Lucía Ríos, la argentina que triunfa en Europa, ante un nuevo desafío

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Porteña. Lucía Ríos tiene 29, nació en Caballito, egresó de la escuela de danza del Colón. | afp

“Cuando era chica todos decían que era casi imposible entrar a la Ópera de París, así que empecé a creer que era uno de esos sueños imposibles y ahí quedó”, dijo la bailarina argentina Lucía Ríos en PERFIL hace un tiempo, cuando tras haber pasado una serie de pruebas en Francia, demostró que la palabra “imposible”, en su caso, no se aplicaría. Con 26 años ingresaba a esa compañía, considerada de élite a nivel internacional. “En un momento había un jurado de veinte personas adelante y sentías cómo te evaluaban en todo momento”, prosiguió ante PERFIL. “De chica, cuando empecé a bailar me crié viendo videos de la Ópera de París que tenía en cassettes, porque todavía no había YouTube o todo lo que hay ahora. Crecí con esos videos y estaba enamorada. Tenía el sueño de poder estar ahí algún día. Eso fue cuando tenía 10 años, y recuerdo que compartía ese sueño con mi mamá”.

Desafío. Dos años después de hacer posible lo que pensó no lo sería, Lucía Ríos pasó a integrar el ballet de la Ópera Nacional de Bordeaux. Y con ese cuerpo de ballet ya interpretó entre otros, La Sílfide, en la versión de 1936 de Auguste Bournonville; La Fille mal gardée, en la versión de Frederick Ashton; Cendrillon de David Bintley, o en julio de este año, Don Quijote de José Martínez. Y hace unos días, Lucía Ríos comenzó con un nuevo desafío escénico: el protagónico de Giselle.

Eric Quilleré, director de la compañía, explica porqué el papel que la bailarina argentina interpretará es símbolo del ballet romántico.

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“Lo que hace que Giselle sea tan poderosa es esa escena de locura que no podemos olvidar”, dijo Quilleré al sitio especializado ResMusica. “Los bailarines que atraviesan este primer acto son grandes intérpretes, hay que tener una fuerte focalización emocional, una gran madurez y cierta ingenuidad al mismo tiempo. Es un gran momento de interpretación. Y la dimensión atemporal del segundo acto, este poder de perdón, el final con esta gran diagonal que regresa a la tumba. Es la fuerza de la interpretación lo que trasciende este ballet, más que el poder a-tlético. Es muy hermoso ver a estas generaciones de hoy interpretar este papel y ver lo que tienen para ofrecer con su perspectiva moderna”.

Del Colón... Lucía Ríos es egresada de la escuela de danza del Teatro Colón. Y fue Iñaki Urlezaga quien le dio la primera oportunidad en una compañía de ballet cuando ella tenía 15 años. Después viajó a Alemania donde estudió e integró el Hamburg Ballet; luego vino la Ópera de París, y ahora Bordeaux.