No hace falta formar parte del círculo de amigos de Dalma Maradona para imaginar cuál debe haber sido su reacción inicial cuando vio lo que su padre había escrito ayer en su cuenta de Instagram. “Había una vez un joven llamado Andrés Caldarelli, que llamó al padre de su novia para pedirle su mano. Caballeros como mi yerno no existen más. Estoy muy feliz y orgulloso de contarles que se casa mi hija @dalmaradona!!!”. En minutos, no sólo los 418 mil seguidores se enteraron de tamaña noticia, sino que se propagó con gran velocidad por redes y sitios de noticias.
La felicidad de padre le ganó a la discreción que Dalma mantiene a ultranza sobre su vida privada. Al menos la que puede y se preocupa por preservar. Y en esa tarea también se suma su madre, Claudia, y sobre todo quien, al parecer, será su futuro marido: Andrés Caldarelli, un rugbier de Banco Nación de casi 1,90 de alto.
Hace casi cinco años que están juntos, y él es otro a quien los flashes incomodan. Hace una semana, en un reportaje intimista con Silvina Chediek en la Televisión Pública, Dalma contó escuetamente cómo había conocido a Andrés pero no mucho más. Apenas ese detalle que remitía al colegio secundario sumado al deseo de formar una familia, pero más adelante. Hoy ese deseo parece ya tener un horizonte más próximo. Y ante el deschave paterno, Dalma, por la red social que más utiliza, escribió: “Desde la propuesta no paro de llorar y ahora ustedes me emocionan con tantos mensajes de amor sin conocerme a mí ni a mi novio! Gracias”; “Me voy a casar con el amor de mi vida y no doy más de felicidad! Gracias por todos los lindos mensajes”.