El Diez fue recibido de la forma que esperaba: con una buena comida. En este caso, se trató de puchero casero, acompañado con vino. Porque desde que Diego Maradona se encontraba en Dubai, no tuvo la oportunidad de comer este tipo de comida. ¿Los anfitriones?, sus nuevos suegros: Mónica y José.
Los padres de Rocío Oliva, la novia de 22 años de Maradona, recibieron en su casa de Bella Vista al astro, luego de la tumultosa llegada de Dubai que el martes pasado tuvo la pareja cuando, al bajar del avión que lo traía de la ciudad árabe, tuvo que lidiar entre empujones con la marea de fotógrafos y periodistas que lo esperaban en el lugar.
Luego de pasar por la casa de El Trébol, donde conoció a Dieguito Fernando, el hijo que tuvo con Verónica Ojeda, el Diez partió junto a Rocío para la casa de sus padres. Según contaron a PERFIL la comida fue un momento distendido en el que Diego pudo relajarse luego de la pelea con la prensa. Hubo varios regalos para Luciano, el hermanito de Rocío. “Este tiene la edad de Benjamín (N. de la R.: el hijo de Gianinna), cuando sean grandes, van a ser un quilombo los dos”, dijo Maradona etre risas. José, el padrastro de Rocío, al comienzo no podía creer que Maradona esté sentado en su mesa. “Luego te das cuenta que es una persona común y corriente”, contó a PERFIL José al día siguiente. Con el correr de la noche, José (con una remera de Boca puesta) se entregó a la charla y compartieron anécdotas en común que tienen con Maradona.
Tanto él como el padre de Maradona, Don Diego, son correntinos. “La pasamos muy bien”, se limitó a decir Mónica al otro día, quien no quiso hacer más declaraciones.
Con respecto al noviazgo de su hija, José aseguró: “Mientras que ella sea feliz con él, está todo bien. Ella sabe lo que es estar al lado de una persona como Maradona y no le molesta para nada”.