Los 50 años que la reina Máxima de Holanda cumplirá el próximo 17 de mayo comenzaron a celebrarse por anticipado desde comienzo de semana. Y el lanzamiento de cinco estampillas con ella como protagonista son parte del particular festejo en pandemia.
En este caso, las estampillas por el cumpleaños estuvieron a cargo de una diseñadora y del Correo de los Países Bajos.
La diseñadora Maud van Rossum quiso mostrar a Máxima en los distintos cargos que ocupa. El resultado final fueron cinco estampillas. De esas, cuatro son fotos en color que hizo el fotógrafo Robin Utrecht.
Pero hay una quinta que es muy particular: es un retrato de Máxima en blanco y negro, que además se presenta al doble de tamaño que los otros cuatro sellos postales.
Cómo llegó la foto privada de Máxima a la estampilla
Van Rossum explicó cómo llegó a esa foto. “Durante mucho tiempo pensé en usar una foto de Máxima con sus hijas. Después de todo, ella también es madre. En un momento, vi el discurso de coronación del Guillermo como rey . En la estantería de su oficina había un portarretrato marco con una foto desconocida en blanco y negro de la reina Máxima. Esa imagen me fascinó".
Max Casá, un chef en la historia sentimental de Máxima Zorreguieta
"Busqué pero no pude encontrar la foto por ningún lado. Así que pedí permiso para usar esa foto, como para dar idea de su vida privada. Y llegó ese permiso. Es una imagen hermosa, muy íntima. No creo que nunca se haya representado a una reina así en un sello", confió la diseñadora.
Cómo se diseñaron las estampillas por los 50 años de Máxima
Para definir las cinco estampillas finales, Maud van Rossum trabajó de manera estrecha con el Correo de Países Bajos.
Máxima de Holanda: se publicó el libro que relata su intimidad
Y hubo algunos criterios que ella tuvo en mente para elegir las cinco fotos. “Por supuesto que la dignidad real no debería verse comprometida. Por lo demás me dieron mucha libertad. Podía hacer combinaciones de fotos formales e informales, también hubo una posibilidad de hacer un sesión privada de fotos".
Y agregó: "No se querían imágenes obvias, ni fotos grupales, ni retratos de estado, ni de discursos, ni tampoco de Máxima saludando con flores en la mano. Sí elegí usar imágenes de un único fotógrafo –Robin Utrecht– para mantener el mismo estilo".