A dos años del tuit que puso a Lali Espósito como enemiga número uno de Javier Milei, la cantante volvió ayer a postear en su cuenta en X: “Qué peligroso, qué triste”. No lo hizo a modo de efeméride, sino porque ese odio verbal y manifiesto que Milei aplica sobre Lali Espósito, tuvo en San Juan un nuevo efecto colateral.
Como parte de la gira de promoción de sexto disco No vayas a atender si el diablo llama, se incluyó un recital en el estadio Aldo Cantoni, en San Juan para el viernes último. Además, el equipo de producción de Lali aceptó participar de una acción solidaria. Esto es, se pidió a los asistentes al recital, la donación voluntaria de alimentos no perecederos que se distribuirán a comedores y merenderos. Esto forma parte de la campaña Ningún Pibe con Hambre, que a nivel nacional realiza el Movimiento de Trabajadores Excluidos, organización que se creó en la crisis de 2001. Ya en el último recital que Lali dio en el estadio de Vélez, recaudó dos toneladas de alimentos para esa campaña.
En acción. Pasadas las ocho de la noche del viernes último, y a poco de empezar el recital de Lali en el estadio sanjuanino, se recibió una amenaza telefónica: “Hemos puesto un artefacto explosivo en el estadio porque no queremos que esa negra p... kirchnerista actúe. Así que de ustedes depende que no salga gente lastimada”. Una vez que se determinó que no había bomba alguna, lo que “explotó” fue la performance de Lali y sus artistas.
“Esto que sucedió hoy es por lo cual hace un tiempo me expresé públicamente y dije: ‘Qué peligroso, qué triste la violencia’. Qué peligroso es el odio al otro y lleva al peor lugar posible. Por suerte la música y el amor se imponen”, dijo Lali. “Sé el esfuerzo que implica sacar una entrada. Veo muchas familias. Lo han dado todo. Gracias San Juan. Me hicieron acordar por qué hago esto y para qué lo hago. Espero volver a vernos pronto”. Ayer, Lali cerró en Mendoza esta parte de esta gira que retoma el 6 y 7 de septiembre con dos estadios Vélez ya agotados.