Parece lejano aquel momento, “la foto” que Máximo Kirchner eligió para presentarla en sociedad. Fue en mayo de 2009, cuando esta mujer delgada de rostro afilado y melena enrulada, se sentó tímidamente en una de las butacas del Teatro Argentino de La Plata, en el lanzamiento de la campaña electoral para las elecciones legislativas.
Hoy Rocío García, la nuera de Cristina Kirchner, cambió su perfil y se muestra mucho más desinhibida. La razón natural es una sola: el año electoral ya está en marcha. Desde aquel momento, Rocío ha tenido un crecimiento escalonado de a poco en cuanto a su imagen. Sin embargo, desde que comenzó 2015, la joven no sólo participa en distintos actos en Río Gallegos sino que hasta se subió a los escenarios y habló delante del micrófono, con el objetivo de ser parte de anuncios políticos.
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García trabaja en el Ministerio de Salud de la Nación: es coordinadora de Articulación Local de Políticas Socio Sanitarias del Ministerio de Salud en Río Gallegos, cargo al que accedió en julio del año pasado. Ella había sido una de las afortunadas en recibir un contrato de locación de servicios, mediante decreto provincial 1050/2004, para ejercer como odontóloga en el Hospital Regional de Río Gallegos, en 2004.
La semana pasada Rocío, se mostró en la sede de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Lo hizo junto a la ministra de Industria, Débora Georgi, Alicia Kirchner, de Desarrollo Social y el ministro de Salud, Daniel Gollán. Estuvo ahí para acompañar la presentación y entrega de certificados a emprendedores, y para visitar los dispositivos móviles del programa Argentina Sonríe. “Participa, va a los actos, y también habla en los discursos. Esto será así hasta el día de las elecciones, luego se verá, dependiendo de los resultados. Por ahora, ella es la mujer de Máximo”, dice a PERFIL Francisco Muñoz, periodista de OPI Santa Cruz.
Son varios los que han notado, incluso, algunos cambios en el modo de vestir y arreglarse. “Ahora está más pendiente de la imagen. Antes andaba asi nomás”, repiten en Río Gallegos. Otra cuestión que antes no sucedía es que Rocío tiene ahora pedidos de entrevistas en varios medios locales, a quienes no les ha dicho que no, y les ha pedido a los periodistas que hablen con su secretaria.
Sobre su rol en el ministerio, no se sabe bien cuál es su actividad, aunque aparece relacionada a la coordinación de las unidades móviles que van a varios puntos de la provincia, acercando asistencia en odontología, oftalmología y ginecología.
Campaña. De todas formas, Rocío tiene otra actividad que va asimilando de a poco: sigue de cerca la administración de la economía de las unidades básicas que La Cámpora tiene en el Sur. Varios aseguran que le sigue los pasos a Virginia, su hermana menor, la más política de la familia, quien está en la administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), al frente de la Dirección Regional Río Gallegos.
Mientras tanto, Máximo Kirchner analiza alguna candidatura en las próximas elecciones. Esta semana, inauguró oficialmente su campaña, haciendo acto de presencia en forma sorpresiva en dos unidades básicas del pueblo Comandante Luis Piedrabuena, donde se reunió con el intendente y se sacó fotos con los vecinos del lugar.
Por eso, tanto él como Rocío, comenzaron a ser “estudiados” en Santa Cruz. Desde hace varios días, según publica en una nota OPI de Santa Cruz, se lleva a cabo en Río Gallegos una encuesta telefónica donde se está midiendo a personas que, hasta el momento, habían tenido alguna vinculación con el kirchnerismo sólo en cuestiones administrativas, no políticas. El test de imagen apunta a saber quiénes pueden acompañar a Alicia Kirchner o Máximo Kirchner en una virtual candidatura en Santa Cruz.
La encuestadora propone que el encuestado opine sobre la imagen de los posibles candidatos para suceder al intendente del FPV y mencionan nombres que nunca habían sonado hasta el momento. Ahí, además de Máximo Kirchner, aparece Rocío e incluso, su hermana Virginia, quien además de ser “la más política de la familia”, es la que –dicen–, alienta a la nuera de Cristina.
