Schumacher cumplió años, internado y en estado crítico

Si bien Michael Schumacher llevó su vida al límite en reiteradas oportunidades y se animó a tomar riesgos inherentes a su profesión de piloto de Fórmula Uno, el accidente  que protagonizó hace seis días en los Alpes franceses mientras esquiaba fuera de pista con su hijo y amigos aún lo tiene debatiéndose entre la vida y la muerte. Por eso, el de ayer, que en otro momento hubiera sido un día festivo ya que cumplió 45 años, lo encontró rodeado de su familia pero internado en el hospital galo de Grenoble, en coma inducido y en estado crítico. La representante del siete veces campeón del mundo, Sabine Kehm, dijo: “Tenemos que pensar sólo en el día a día”.

A pesar de esta situación y con la esperanza de una pronta mejoría, igualmente sus seguidores se apostaron en la puerta del hospital para brindarle su apoyo. Muchos le dejaron cartas, gorras, banderas y escudos con la clásica insignia de la escudería Ferrari. La familia de Schumacher agradeció los numerosos gestos de afecto que recibió y aseguró que Schumi es “un luchador” y que “no abandonará”.

Su esposa, Corinna, no se movió de su lado. Ella, junto con los hijos del matrimonio, Gina Maria y Mick, y el hermano del campeón  y también ex piloto, Ralf, y el padre de ambos son de las pocas personas que están autorizadas a permanecer en la quinta planta de la Clínica Universitaria de Grenoble.

También se acercó a visitar a la familia el ex director de la escudería Ferrari y actual presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, Jean Todt.  Schumacher ingresó allí en urgencias el pasado domingo al mediodía y se lo intervino de inmediato por las lesiones craneales sufridas al caer y golpearse violentamente contra una roca en la estación de esquí de Méribel.

Causa. La Justicia francesa abrió una investigación para determinar las circunstancias del accidente y establecer si pueden derivarse responsabilidades, por ejemplo, por una eventual señalización deficiente de los límites de las pistas, aunque se sabe que el hecho se produjo en una zona fuera de pista de poca pendiente y de muchas rocas entre la nieve. Ese lugar se encuentra en medio de dos pistas marcadas de rojo y azul en función de su dificultad, pero no está equipada con redes de protección ni de carteles que señalen un eventual peligro. Otra de las cuestiones planteadas en la investigación es el posible exceso de velocidad que pudo haber alcanzado Michael cuando chocó contra la roca. Pero Sabine Kehm, la representante del piloto, niega que fuera muy rápido y dice que el accidente se produjo después de que éste abandonara la pista marcada para ayudar a un amigo que había sufrido una caída. Fue entonces cuando cayó y se golpeó la cabeza contra una roca en una zona de nieve blanca, fuera de las demarcaciones habilitadas para esquiar. El golpe fue tan fuerte, que el casco protector que llevaba se partió en dos por efecto del violento impacto.

Ayer, la Justicia interrogó al hijo de Schumacher, que estaba con él en el momento del accidente. Además, los investigadores lograron incautar la cámara que se supone que llevaba Schumi en el casco cuando se estrelló y que sería una pieza clave para dilucidar este hecho.