“Es difícil hacerse hoy una idea medianamente adecuada de las dimensiones que alcanzó la destrucción de las ciudades alemanas en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial, y aún más difícil aún es reflexionar sobre los horrores que acompañaron a esa devastación.” Así empieza la primera conferencia del compendio de textos que componen el libro de W.G. Sebald del que está tomado el título de Historia natural de la destrucción, la nueva película de Sergei Loznitsa. Este cineasta nacido en Bielorrusia participa del primer festival de cine organizado por la Universidad de Buenos Aires (del FIC.UBA) y conversó con Perfil.
–¿Su película “Historia natural de la destrucción” puede colaborar a algún tipo de reparación histórica para las víctimas civiles del bombardeo?
–W.G.Sebald en su ensayo toca este tema sutil: cómo los alemanes aceptaron la muerte y la destrucción. Existe un idioma para describir esa destrucción, pero el idioma que se suele utilizar no se adecúa a la situación. El idioma al que el cine y la literatura apelan es la romantización. La tragedia sucede y, por ejemplo, los escritores alemanes describen esa situación en una novela. Pero suelen apelar a un lenguaje romántico o mitológico que me llevó a preguntarme: ¿Por qué y qué hacer con eso?. Para mí fue un punto de partida interesante a la hora de acercarme al material.
–¿El cine puede ejercer un juicio sobre la historia?
–En la historia los hechos que suceden no son inversivos. Es como la muerte, no se puede volver. El resto es interpretación. Lo interesante es que los eventos, simplemente, suceden. Y mi objetivo último es mostrar la documentación que encontré de esos eventos y que el espectador los interprete por sí mismo. A contracorriente de algunos manuales de historia, que lo que hacen es explicar. Yo no quiero hacer eso sino ver qué le pasa al que observa.
Sergei Loznitsa, ucraniano, nacido en Bielorrusia es un invitado de lujo del festival de cine organizado por la Universidad de Buenos Aires (del FIC.UBA). Realizó 38 películas y en 2018, con su documental Donbáss ganó la categoría “Un certain regard” del Festival de Cannes, donde también estuvo nominado para la Palma de Oro en 2012 con su filme “En la niebla”. Las otras películas del director que forman parte de la cartelera del festival son State Funeral, Babi Yar. Context, y Maidan.
–En cinismo de la guerra, expresado desde la imagen y desde los discursos tiene un lugar protagónico en la película.
–Es que la gente es cínica; y eso no se puede extraer durante la guerra. Y tampoco se puede traducir a un lenguaje patriótico. O al menos yo no puedo hacer eso en mis películas. Normalmente cuando producían películas en aquella época, lo hacían con una tónica patriótica. Todo el material que usé es propaganda de la época que fue usada con esos fines. Era algo normal en aquella época. Frank Capra o Luis Buñuel son dos ejemplos casi canónicos. Pero la idea es no intervenir ese cinismo sino dejar la parte que es constitutiva del hombre, de la guerra y de su propaganda.
–¿Por qué cree que siendo la guerra, algo tan absurdo y complejo, sigue ocurriendo?
–Porque somos animales agresivos que no tienen suficiente cerebro como para encontrar otras soluciones. La guerra y este tipo de destrucción sucede cuando existen tareas muy urgentes que resolver, que se complejizan, y que la gente que debería resolverlas no sabe cómo hacer.
–Ahora, por ejemplo, se estrenó Oppenheimer, que propone otro abordaje de la destrucción. ¿Cuál es para usted la diferencia entre el documental y la ficción?
–La ética. Nada más.
Con Historia natural de la destrucción, Sergei Loznitsa aborda la realidad de los civiles durante los bombardeos de las ciudades industriales alemanas hacia el final de la Segunda Guerra Mundial. Esos ataques realizados por los aliados, dejaron como saldo una masacre, generalmente invisibilizada por la historia, dado que se enmarcó en la guerra contra el nazismo. En este documental, Loznitsa presenta imágenes de la vida cotidiana de los alemanes durante aquella época de guerra que acabaría signada por la destrucción, y avanzando, progresivamente hacia los bombardeos en cuestión. Ese material fílmico fue encontrado luego de una exhaustiva búsqueda.
(Historia Natural de la destrucción podrá verse de manera gratuita, el domingo 30 a las 16, en Espacio Incaa - Cine Gaumont, de la ciudad de Buenos Aires.)
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