Baila Tinelli. Nunca dejará de hacerlo: ya sea para presentar a los participantes en la pista o haciendo malabares para pagar sueldos de su bolsillo, Tinelli sabe cómo es esto de no perder el ritmo ante los contratiempos, esa pesada instantánea permanente y repetitiva que ya se acostumbró a llevar sobre sus hombros. Pueden cambiar los gobiernos, puede subir el dólar a $ 30, sus socios pueden dejarlo en banda, pero el conductor va a estar ahí, en el aire con su show. Por eso aquello de que Tinelli baila es también literal: el viernes se animó a una coreografía ayudado por uno de los coaches estrellas del ciclo, Matías Napp. Juntos grabaron un videoclip recreando el tema Weapon of Choice, de Fatboy Slim, que será utilizado como promo por El Trece.
El “Bailando” ya está en marcha. Este año será un certamen ajustado en varios sentidos. No solo porque el ciclo durará menos de un semestre (arranca el 6 de agosto), sino porque los presupuestos están pensados acorde a la crisis que vive la argentina. Aunque no por eso –juran cerca del conductor– lo que se vaya a hacer sea malo: “Marcelo no va a salir con algo a medias, no se va a exponer a hacer algo que quede feo”, sueltan desde Laflia.
Son horas decisivas en lo que a participantes se refiere. Como suele pasar todos los años, cada uno de ellos pasó o está pasando (según esté o no confirmado) por la negociación del cachet, monto que se arregla de acuerdo con la trayectoria de la figura, pero que también tiene que ver con su nivel de masividad. Este año, al igual que en 2017, pesa la influencia que tienen los personajes en la gente; o, mejor dicho, en las redes. Que en definitiva son lo mismo, y Tinelli lo sabe. Por eso, aparecen entre los competidores personajes como Julián Serrano, actor que arrancó como youtuber. En esa lógica asomaba fuerte Sol Pérez, aunque “la chica del clima” –parece– pidió de más. Se habló de 80 mil pesos, una cifra que parecía cerrada. Sin embargo, finalmente firmó un contrato de exclusividad con Kuarzo para lo que queda de este año y el que viene. “Le ofrecieron algo más que dinero”, dicen desde Laflia. Se refieren a la pantalla: Pérez seguirá en el ciclo Pampita Online por Telefe y tendrá su propio programa en el canal KZO.
La lista de los nombres “difíciles”, aquellos que no están confirmados, por ahora incluye a Jimena Barón, Leticia Bredice y Gisela Berger, esta una figura que estaba algo oculta y apareció medio de golpe. Habrá que leer entre líneas si hay alguna intencionalidad de que ingrese por ser la madre del hijo de Daniel Scioli.
A Julián Serrano, en la lista de los ya confirmados, se suman: Flor Vigna, Sofía “Jujuy” Jiménez, Pollo Alvarez, Soledad Fandiño, Micaela Viciconte, Benjamín Alfonso, Marcela Baños, Floppy Tesouro, Cinthia Fernández, Inés (la mamá de Laurita Fernández), Maca Rinaldi y Diego Ramos.
Federico Bal, por su parte, dicen que habría pedido 500 mil pesos mensuales para participar, aunque en su momento aseguró haber cumplido un ciclo: por ahora no está confirmado. “Por ahí lo convencen, no le divierte mucho que esté Laurita (Fernández) en el jurado”, esgrimen desde la producción del programa.
Este fin de semana, según pudo saber este diario, se estaban terminando de definir todos los nombres, incluído el de Anamá Ferreira. La brasileña fue a la productora, se reunió y aceptó un posible cachet, pero aún no le confirmaron que esté adentro. Otro de los nombres que sonaron fue el de Javier Milei, pero el economista confirmó a PERFIL que no fue convocado. El tiempo que falta hasta agosto, para Argentina, es una eternidad. Por eso pueden pasar muchas cosas, hasta surgir nuevos personajes que llamen la atención de Marcelo Tinelli. Se cuenta que el conductor va a apostar a los ritmos fuertes en el nuevo ciclo: arrancaría con disco, luego aquadance (uno de los ritmos más costosos), salsa de tres y baile en la pileta, uno de lo que más seduce al conductor.
Con respecto a los sueños, ya dijo Tinelli que se pondrá énfasis en las historias. En cuanto a las bailarinas, pidió expresamente que prime eso rótulo, por encima del de “modelo que baila”.
Para la apertura, se dijo, la intención sería seguir la línea argumental de La Casa de Papel, la serie española que se hizo muy popular en Argentina. A falta de Jaime Llorente López (Denver), uno de los actores de los que se comentó que podría participar como figura internacional, Tinelli estaría como pez en el agua con esta parodia, que cuenta con todos los condimentos habidos y por haber para que el conductor comunique con humor todo aquello que tenga que ver con temas sociales y políticos de la coyuntura actual.
Sin embargo, se están barajando otras posibilidades, entre ellas, los mismísimos treinta años que cumple ShowMatch al aire, un guión propio, con un sinfín de historias y hechos que den cuenta por sí solos de que –pase lo que pase– a Tinelli nadie le quita lo bailado.
Moria, la rebelde
“Me siento honrada de haber pertenecido, o de pertenecer al ‘Bailando’, no me interesa ponerle ningún rótulo”. Como sea, Moria Casán cae siempre bien parada y, sobre todo, es escuchada.
Fuera del jurado por el momento, sus declaraciones hicieron ruido luego de que se supiera que no iba a estar (sí estarán Angel De Brito, Laura Fernández, Florencia Peña y Marcelo Polino). Según contó la diva, Chato Prada le había pedido que no firmara la exclusividad con América para poder estar.
También contó que, en Semana Santa, él la convocó para que firmara el contrato, pero que ella no pudo ir porque tenía trabajo en Mar del Plata.
Corrió entonces en el último tiempo el rumor de que ya no la querían. Moria lo contó así: “El Chato me dijo: ‘Te felicito y quiero que sepas que todos estos rumores no salen de acá’. Y yo le contesté: ‘Chato, me dijeron que salen de ahí’. Pero no importa, yo los quiero, los adoro, como la vaca al toro. Se ofendieron porque no fui a firmar un contrato y dicen ‘la sacan del jurado’. A mí no me saca ni me pone nadie. No me cosificaron nunca en la vida, ¿me van a cosificar ustedes?”.
Está cerrado ya el jurado, pero nunca se sabe. Ella misma lo dijo: “Fui la única que les sostuvo el micrófono”.