Woody Allen escribió su autobiografía pero no quieren editársela

Dylan Farrow, hija adoptiva de Woody Allen y Mia Farrow, dio en 2018 una entrevista televisiva donde ratificó su denuncia de abuso contra su padre. En ella explicó que él la había tocado de forma inapropiada cuando tenía apenas 7 años y si bien los investigadores no pudieron encontrar pruebas para inculpar al director, tanto su ex mujer como su hijo Ronan Farrow defendieron a Dylan.

A partir de ese momento el amor de Hollywood por Allen se terminó. La primera repercusión se vio cuando Amazon, que le había firmado un contrato para grabar cuatro películas, decidió no estrenar la primera de ellas y cancelar el acuerdo. Actualmente el cineasta inició una demanda por 68 millones de dólares, pero la decisión de la compañía se mantiene en pie.

A esto se sumó la industria del libro ya que las editoriales no quieren publicar su autobiografía. Según informó The New York Times, un agente de Allen presentó el manuscrito a cuatro editores a fines del año pasado pero ninguno de ellos aceptó la propuesta. El medio señala que varios de ellos utilizaron la palabra “tóxico” para describir el presente laboral del director y afirmaron que era imposible trabajar con él en este momento. “Publicar sus memorias generaría un gran riesgo comercial”, finalizaron.

Hace algunos años las mismas empresas hubieran dado millones de dólares por esas páginas pero en la actualidad ninguna quiere trabajar con él. De hecho, en 2003 le ofrecieron 3 millones de dólares para que haga el mismo trabajo pero respondió que era poco dinero.

La única industria que todavía parece querer a Allen es la musical, ya que durante junio dará una serie de conciertos en ocho ciudades de Europa junto a su banda de jazz. Los tickets para los mismos cuestan 165 dólares más 75 dólares por una cena que se servirá en el mismo momento. A menos de un mes de iniciar la gira todas las entradas fueron vendidas.