Emprender siempre es un desafío. Para ello es necesario algo más que tener ganas y una buena idea. Para llegar a buen puerto es fundamental sumar conocimiento en distintas áreas. En ese camino, se vuelve estratégico estudiar y adquirir habilidades y aptitudes para poder emprender.
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¿Es necesario estudiar para ser emprendedor? La aventura empresarial no debe ser fruto de una improvisación, ni solo voluntarismo o exceso de motivación. Embarcarse en un proyecto que tenga aspiraciones de consolidarse como emprendimiento exige complementar el impulso inicial con el aporte de conocimiento aplicado.
Estudiar es central para montar un negocio exitoso y duradero en el tiempo. En este proceso, además de la actitud también desempeña un papel esencial el conocimiento. Una mala elección por la falta de preparación puede hacer fracasar una buena idea de negocio o terminar con un negocio exitoso. La formación, entonces, se hace más necesaria que nunca para adquirir habilidades que garanticen una adecuada gestión de un emprendimiento.
Cuando se habla de carreras universitarias para emprender, la mayoría de ellas están vinculadas al ámbito legal, fiscal, financiero, de márketing y ventas. Los graduados en Ciencias Económicas, por ejemplo, tendrán más facilidades para elaborar el plan de negocio, además de controlar las áreas de financiación. Los de Derecho poseen la ventaja de elaborar contratos, constituir sociedades y manejar con más facilidad las relaciones entre proveedores y clientes. Por su parte, los que cuenten con conocimientos en Ciencia y Tecnología tendrán mucho ganado a la hora de poner en marcha su idea. Pero puede haber más opciones -,menos tradicionales- para estudiar, vinculadas con las nuevas tecnologías o combinadas con las ya conocidas.
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Cuando se tenga la ocasión, no hay que dudar en ampliar conocimientos con cursos sobre Prevención de riesgos laborales, Informática, Programación, Robótica, Recursos Humanos, Gestión empresarial, Gestión de compras o Protección de datos.
Una de las áreas más olvidadas hace referencia al Marketing y Ventas. Aunque quede relegada a un segundo plano, resulta crucial para el éxito de cualquier negocio, más allá del sector en el que se encuadre. Saber y conocer qué quiere el cliente y hacer más accesible y sencillo nuestro vínculo con él, se vuelve fundamental. Todo aquel que emprende debe conocer las maneras y los medios que tiene disponible para comercializar su artículo o servicio, además de generar marca y posicionarse.
Por otra parte, en la situación actual de crisis, se hace más necesario que nunca afrontar un proceso de internacionalización empresarial, que permita descubrir nuevos mercados en el extranjero. Sería adecuado que desde los orígenes del negocio se desarrolle un plan de internacionalización, pero no es hasta que la empresa de consolida cuando se lleva a cabo. También será necesario adquirir conocimientos especializados acerca de los marcos regulatorios y las herramientas que facilita el Estado para exportar.
En síntesis, aunque no haya un único perfil del emprendedor, se puede determinar que las principales carreras para serlo suelen englobar áreas como Ciencias Económicas, Administración y Dirección de Empresas, Marketing y Ventas, Derecho, Humanidades, Ciencia y Tecnología.
Emprender es algo más que formación, y el mundo está lleno de grandes empresarios y emprendedores de éxito que no poseen títulos universitarios, pero, sin duda, la formación posibilita anticipar riesgos, cambiar a tiempo, estimular la creatividad y alcanzar los mejores instrumentos para lograr los objetivos propuestos.
