Benjamín, de tan solo seis años de edad, tiene superdotación con múltiples potencialidades. En salita de cuatro se aburría y dio el salto a primer grado, pero en el 2020 se le sumaron problemas emocionales, lo querían obligar a repetir y es por ello que tuvo que recurrir a la justicia.
A mitad del año 2020, Benjamín fue promovido a segundo año de primaria, rindió libre y empezó el año 2021 en tercer año y fue allí cuando comenzaron los problemas burocráticos. “Para Benja rendir ese examen fue su mejor triunfo del 2020”, contó la mamá de Benjamín, Soledad Heit.
“Nosotros pedimos la matrícula en tercer grado, aportamos un certificado, legalizado por el Ministerio de Educación de CABA y las autoridades dijeron que como el certificado no coincidía con la normativa de la Provincia, Benjamín tenía que volver a cursar segundo grado”, explicó su mamá.
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A través de una cautelar, el juzgado de Garantía n°1 de La Plata decretó que Benjamín siga en tercer grado. Algunos chicos con altas capacidades intelectuales sufren problemas emocionales, “muchas veces que los chicos se destacan en algún área, empiezan a sufrir bullying”, expuso la especialista en educación, Laura Lewin.
“Cuando sucede eso, los chicos tratan de pasar desapercibidos, tratan de encajar de alguna manera y bajan un poco la participación activa en clase”, añadió Lewin. “Benjamín desafiaba a la maestra porque él sentía que no se lo estaba viendo y se portaba mal para ir a jugar ajedrez con la directora en la dirección”, aseveró Heit.
