El país vecino, Chile, cuenta con un tren que alcanza una velocidad de 160 kilómetros por hora, y fue definido por las autoridades de esa ciudad como el más rápido de Sudamérica.
En su viaje inaugural recorrió las ciudades de Santiago y Curicó, que se encuentran a 195 km de la capital trasandina.
El tren que tiene cuatro vagones con una capacidad para 236 pasajeros conecta en dos horas, la capital chilena con Curicó, mejorando en unos 20 minutos el tiempo en el trayecto.
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Estos ferrocarriles fueron fabricados en China y el valor entre Santiago y Curicó varía entre 12 y 24 dólares.
Se espera que a lo largo de 2024 este tren llegue a la ciudad de Chillán que está a unos 400 km al sur de Santiago.
