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Columna

Educación y planificación tienen que ser prioridad tras siete meses de cuarentena

El Gobierno debería preguntarse qué hizo mal con más de un millón de casos de coronavirus y dar una respuesta. Las escuelas no pueden esperar más.

Un millón de casos confirmados de coronavirus en la Argentina, pasamos esa marca, entramos al grupo de los cinco países con mayor casos del mundo, junto con países que tienen una población mucho más numerosa, caso de India, Brasil, Estados Unidos y Rusia.

¿Qué pasó en estos siete meses? Porque además están cumpliendo justo el 20 de octubre, siete meses exactos del día en que un 20 de marzo, Alberto Fernández dispuso una cuarentena temprana en todo el país. Una cuarentena que tuvo un beneficio claro que tuvo que ver con un sistema de salud en el conurbano que no colapsó y es un sistema de salud que era mucho más endeble en el arranque que el sistema de salud europeo, que sí colapsaron: Francia, Italia, etcétera. También porque los casos fueron más dispersos en el tiempo.

Pero eso del lado de las luces, de lo que funcionó de esta estrategia, pero con un millón de casos y la cantidad de muertos por millón de habitantes que al final del día va a ser la cifra más importante para observar que está creciendo.

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¿Qué es lo que se hizo mal? ¿Qué se pudo haber hecho diferente? Uno empieza a escuchar distintos infectólogos, incluso que asesoran al gobierno, que hacen planteos que sería importante que el Gobierno también incluyera dentro de su análisis, porque pareciera que hizo todo bien, cuando uno escucha hablar a funcionarios del Gobierno nacional. Se plantea que faltaron los suficiente testeos. Bueno, la Argentina no tenía acceso al principio a los tests.

¿Qué pasó con el plan de detectar el Plan Detectar? de seguir los casos de rastreos y los focos. Fue muy eficaz, quizás en la Cuidad de Buenos Aires y en el conurbano, pero en un momento el virus se llegó al interior de la Argentina y ahí la situación se estalló en un momento en el cual ya habían hecho una cuarentena tan larga que no daban para volver a bajar el martillo, como se dice del botón rojo.

Entonces ¿no debió haber sido una cosa focalizada, primero en el área metropolitana y después en el resto del país, para que no llegaran al peor momento exacto ya de las restricciones? Hay varias preguntas que uno se puede hacer y yo creo que es importante que el Gobierno Nacional se las haga a la luz de los resultados que vamos a tener después de todo este efecto de la cuarentena, que tenemos 47 por ciento de pobreza y el 60 por ciento de los chicos viviendo en hogares pobres. Ahí creo que hay una clave.

¿Qué vamos a hacer con las escuelas? Porque también lo que hubo al comienzo fue la idea de que la cuarentena, el pico, venía inmediatamente en 15 días, en 15 días, en 15 días. Entonces las escuelas podían esperar, pero las escuelas ya no pueden esperar. No digo volver a las aulas de manera que pongan en riesgo absolutamente nada. Pero el tema de la educación y la planificación tiene que ser prioritaria después de siete meses y un millón de casos en la Argentina confirmados.