Se calcula que en 2022 había unas 7 mil empresas chinas de seguridad privada y que entre 20 y 40 de ellas operaban en el extranjero en 40 países. La expansión de China y sus empresas se generó por la necesidad de proteger, las operaciones y el personal chino en los entornos peligrosos en los que operan.
El alcance de las empresas chinas de seguridad privada es amplio, y abarca desde ventas de sistemas de vigilancia electrónica, consultoría, hasta el suministro de personal armado.
En general, el despliegue chino de empresas de seguridad privada ha sido más amplio en Asia y, en menor medida, en África. En tanto en los países más desarrollados y en América Latina y el Caribe, las empresas de seguridad privada se han visto limitadas por su falta de experiencia, en competencia con empresas establecidas.
Las empresas chinas que operan en los sectores del petróleo, la minería, la construcción son las que más se vieron acosadas por problemas de seguridad.
Como la toma por manifestantes de un yacimiento petrolífero operado por China en noviembre de 2006 en Ecuador.
Según un informe, China tiene 14 puestos policiales en el extranjero y ocho en países de América Latina y el Caribe que forman parte de la red global de más de 100 comisarías en todo el mundo. Varias de ellas operan sin la aprobación del gobierno local.
