
¿Quién quiere ir preso? Este interrogante tiene muchas respuestas en Suiza. Es que 800 personas se postularon para ir a prisión voluntariamente para probar las instalaciones de una nueva cárcel situada en la ciudad de Zurich que se inaugurará próximamente.
Uno creería que la recompensa por pasar cuatro días privados de la libertad debería ser alta, pero en verdad los postulantes no recibirán dinero por formar parte del experimento.
El proyecto planea imitar la vida de un convicto sin suavizar la realidad. No se podrá ingresar con dispositivos electrónicos, y las celdas no serán mixtas. Sin embargo, los voluntarios tendrán algunos pequeños privilegios como por ejemplo abandonar el experimento cuando ellos quieran, o en el caso de que haya algún vegetariano poder mantener su dieta alimentaria.
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El objetivo del voluntariado es probar el funcionamiento de la nueva prisión antes de su inauguración oficial el próximo abril, período en el que serán trasladadas personas que están a la espera de cumplir una condena.
Los voluntarios hacen fila para ser parte del proyecto. En tanto desde el servicio penitenciario ya dieron aviso que no hay plazas suficientes para que todos los postulantes vivan la experiencia de estar tras las rejas. Sin embargo, la inscripción aún no finalizó y continúa sumando interesados.

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