La presidenta Dina Boluarte, ante el Congreso peruano entregó su informe de gestión y pidió perdón por los 50 muertos durante las protestas tras la destitución de Pedro Castillo que intentó disolver el parlamento.
“Declaro nuevamente, y con mucho dolor, que el saldo de víctimas y heridos es un lamentable resultado que nadie quiso", expresó.
Luego la presidente añadió: "Con profunda y dolorosa consternación pido perdón, en nombre del Estado, a los deudos de todos los fallecidos, policías, civiles y militares, y también a los heridos".
“La democracia permite el derecho a la protesta, pero la democracia también permite y reclama diálogo. Por ello, anuncio que relanzaremos el Acuerdo Nacional, incorporando a todos los sectores sociales, a fin de dialogar sobre agenda social y reformas pendientes”, añadió.
Pero las disculpas no alcanzan, porque las protestas siguen. Con la consigna: “el pueblo no se rinde”, múltiples caravanas convergieron en Lima donde los peruanos con cánticos, pancartas y banderas insisten con el pedido de renuncia de Dima Boluarte, mientras la policía intentaba dispersarlos.