Se encendió una alarma entre los inquilinos. Es que el Gobierno decidió que no se prorrogará el congelamiento de alquileres y la prohibición de desalojos que vence el 31 de marzo. Así las cosas, el 40% de los locatarios tiene miedo de quedarse en la calle.
Gervasio Muñoz, quien preside la Federación de Inquilinos Nacional, calificó a la decisión tomada como “irresponsable”, ya que más allá del decreto en sí y yendo a la realidad puntal, “las familias afectadas no solo no van a poder pagar una deuda, sino que a su vez no van a poder pagar un nuevo alquiler”.
Según Muñoz debería haber “plan de desendeudamiento”, para que así, “las familias no queden en la calle, puedan pagar los alquileres adeudados y los propietarios cobren sus alquileres”.
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Por su parte el Director de Reporte Inmobiliario, Germán Gómez Picasso, aseguro que muchos inquilinos llegaron a un acuerdo con los propietarios y no estaban pagando el precio que les correspondía, “no fue el 100%, algunos continuaron pagando los incrementos que les imponía el contrato”.
No obstante, explicó que, “es verdad que hay una parte de los inquilinos que van a tener que asumir un nuevo valor a partir del mes que viene”. En el caso de aquellos que no pagaron los incrementos afirmó que, “tendrán hasta doce cuotas para saldar la deuda de forma prorrateada”.
La implementación de la nueva ley de alquileres influirá en lo que sucederá en los próximos meses. Para Gómez Picasso, sin lugar a dudas, “es un elemento más que complica el mercado de alquileres, que se achica cada vez más, ya que para los propietarios no es negocio tener un alquiler”. A mediano plazo el Director afirma que se verá menos oferta de alquileres y precios más altos