Fin de año suele ser sinónimo de vitel toné, pan dulces y asados familiares. Sin embargo, la inflación descontrolada hace que estos platos tradicionales de las fiestas sean casi inaccesibles para gran parte de los argentinos.
En este contexto, el equipo de RePerfilAr se comunicó con Nicole Pisani Claro, economista de FADA, quien habló sobre la delicada situación económica que atraviesa la Argentina.
“No tenemos una estadística del consumo de las familias pero el país tiene un 42% de la población en la pobreza”, aseveró Pisani Claro, quien luego completó: “La cena familiar para las fiestas aumentó 10 veces en relación al 2017”.
“Cada vez podemos comprar menos y buscamos más precios para llegar a fin de mes”, disparó la economista. “La preocupación por la inflación es generalizada y afecta más a los sectores de menores ingresos, estamos cerrando el año con un 95% de inflación”, añadió.
“Hay políticas que están intentando contener la inflación pero son acuerdos momentáneos que a la larga seguirán aumentando”, dijo la entrevistada. “Hoy nuestra canasta de cena de fin de año cuesta $6.030 pesos”, concluyó.
