El ciervo de los pántanos fue declarado como monumento natural en Chaco, Corrientes, Buenos Aires y Entre Ríos. Sin embargo, es una especie amenazada por la destrucción de su hábitat y la caza, además de que muchos quedan a la deriva. Gracias al trabajo de profesionales, varios son recuperados y devueltos a la naturaleza.
Uno de los tantos casos es el de la cierva Itati, que había quedado huerfana victima de la caza y fue cuidada ilegalmente por una familia isleña.
"Cuando recibimos a los animales llegan al hospital, se evalúa las condiciones físicas. Nosotros acá lo que hacemos es terminar la rehabilitación, ya sea comportamental, física y nutricionalmente" afirmó Roberto Barrios, cuidador de Temaikén.
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"Sí, acá estuvo Itatí que se liberó en el municipio de San Fernando. Se rehabilitó la hembra juvenil, aproximadamente entre 7 y 8 meses tenía", indicó el experto y afirmó que la recuperación del animal duró dos meses y en ese lapso se aseguraron que esté en condiciones de vivir en libertad. "Ese tiempo es el tiempo que pone veterinaria para poder sanar esa herida que tenía en la cara y también para evaluar el comportamiento que toma en el centro de rescate", agregó el cuidador.
La liberación para los cuidadores es un momento emocionante. "Para nosotros la satisfacción y la emoción es cuando el producto final fue liberado", expresó Barrios.
Desde el 2007, el comité ha atendido al menos más de 26 casos de ciervos en situaciones de riesgo y reinsertado a su hábitat natural al menos 7 ciervos de los pantanos en su hábitat natural.
