Desde el momento en que Brasil le tendió un brazo a la Conmebol para la organización de la Copa América era difícil imaginar que la final en el Maracaná no tenga espectadores. Según confirmaron las autoridades, el clásico de mañana sábado entre Argentina y Brasil tendrá un 10% de aforo, por lo que 6 mil personas podrán presenciar la final en el mítico estadio brasileño.
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En la final habrá dos mil argentinos, igual cantidad brasileros y el resto de entradas serán repartidas entre sponsors y protocolo de la Conmebol. También es probable la asistencia de la comitiva y del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Hay dos antecedentes que nos permiten soñar que la tercera será la vencida. En el 2004, bajo la conducción de Marcelo Bielsa, ganaba Argentina con gol del Kily González, lo empató Luisão de cabeza, se puso nuevamente en ventaja Argentina con gol de César Delgado y, en el último minuto, Adriano bajó una pelota en el área, la acomodó y la puso al lado del caño izquierdo del Pato Abbondanzieri. En los penales erraba D´Alessandro y Heinze y, con el gol de Luisão, ganaba Brasil y se quedaba con la gloria.
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También el triunfo fue carioca en el 2007 en la copa disputada en Venezuela. En la Argentina jugaban Messi, Riquelme, Aimar, Crespo, Verón y Brasil, que se presentaba con un equipo “B”, ganó 3 a 0. ¿Para qué sirven estos antecedentes? Para cortar la racha. Mañana Argentina va por la victoria.
