Ocurrió un hecho conmocionante para quienes siguen de cerca los turbulentos 70. Es el evento más importante de los últimos años sobre este tema, y es que los jueces Leopoldo Bruglia, Mariano Llorens, y Pablo Bertuzzi, decidieron absolver a Julio Yessi, quien era la mano derecha de José López Rega y el último condenado por crímenes de la Triple A. El fallo es polémico porque confirma que Yessi fue uno de los líderes de esta banda paraestatal que mató a miles de personas, pero los camaristas argumentan que no hay pruebas suficientes para condenarlo por la llamada "Masacre de Pacheco".
En diálogo con RePerfilAr, Facundo Giampaolo, historiador del peronismo, sostuvo que aunque Yessi lo desmiente, "era el hombre de López Rega en la discusión con Montoneros". Según sostiene el informe especial del periodista Juan Luis González, así fue que Yessi llegó a ser presidente de la Juventud Peronista de la República Argentina, más conocida bajo el siniestro nombre de la J.P.R.A. Este era el sello que creó López Rega bajo el cual se ampararon los asesinatos de la Triple A, que por orden de Juan Domingo Perón, se convirtió en el órgano máximo de la Juventud Peronista. Esto significó una afrenta directa a Montoneros, que en los papeles quedaba bajo las órdenes de Yessi, a quien odiaban y hasta lo llegaron a tilda como enemigo del pueblo.
Condenan a Moyano en una causa derivada de la Triple A
En el 2018 Yessi rompió el silencio, en una entrevista que fue tapa de la revista Noticias, minimizó su vínculo con López Rega y negó pertenecer a la Triple A. "Todo es presunción", sostuvo en un fragmento de la nota periodística que dio. En aquel entonces Yessi había sido juzgado en dos causas, una que lo condenó a cuatro años de prisión por ser uno de los líderes de la Triple A, y otra a cadena perpetua por el asesinato de tres militantes del PST en 1974 conocida como la "Masacre de Pacheco".
Yessy era el último condenado por el crimen de la Triple A, sin embargo, ahora lo absolvieron y salvo por algunos políticos de la Izquierda el fallo pasó muy por abajo del radar. Las preguntas que quedan son las siguientes: ¿Qué hubiera pasado si en cambio de absolver al segundo de López Rega, hubieran absuelto al segundo de Videla? ¿Cuántas protestas hubiera fogoneado el gobierno? ¿De qué hubiera acusado a estos jueces a los que ya tenía en la mira? Son todas dudas sin respuesta. Y solo queda la triste certeza que hoy no queda uno solo de estos criminales de lesa humanidad tras las rejas.