El coronavirus nos impuso, bajo amenaza, el distanciamiento social. Pero esa distancia genera consecuencias en la salud mental, como la angustia, por ejemplo. Según especialistas, lo más importante es tratar de mantener el vínculo con quienes contrajeron la enfermedad, aunque sea a distancia.
“No solo los pacientes que están internados por COVID están angustiados, también lo están sus familiares, los médicos, los enfermeros y los kinesiólogos que los atienden”, explica la clínica médica del Sanatorio Otamendi, la doctora Valeria Tagliapietra.
También, añade: “En cuanto a la empatía que tenemos con los pacientes, nos ponemos en su lugar y muchas veces nos involucramos demasiado”.” Los pacientes que no reciben estímulos, cuidados y visitas de sus familiares evolucionan peor”, amplía Tagliapietra.
Infectólogo sobre los dichos de Kreplak: "Hay que respetar las indicaciones de los laboratorios"
Para los seres queridos de los internados el escenario también es muy difícil. “Es una situación muy angustiante dada la incertidumbre en la evolución de algunos pacientes, para los familiares que no pueden visitarlos. Pero deben mantener el vínculo aunque sea a distancia”, expresa la doctora.