La pesca ilegal de barcos chinos, en su afán de pescar ilegalmente, depredan nuestro Mar Argentino y afecta a la Argentina con pérdidas millonarias y la posible extinción de varias especies. Para ello, la mayoría de ellos desconectaron el radar de rastreo entre 2018 y 2021.
Así peligran las especies marinas, entre ellas el “calamar dientuso” que es vital para la economía argentina y la dieta de numerosos animales según el informe de la ONG Oceana.
Esta flota estuvo en el límite de exclusión económica y casi el 70% de esta actividad fue realizada por un total de 433 embarcaciones chinas mientras que solamente 145 navíos argentinos hicieron 9.269 horas trabajo en ese lugar.
La vigilancia la realiza el Conjunto Marítimo a cargo del Contra Almirante Pablo Varela dijo que, “la intención es detectar algún tipo de amenaza o anomalía lo más lejos posible de manera de dar tiempo a la reacción”. Y continuó: “Se evita el ingreso de cualquier unidad pesquera extranjera a nuestra zona económica exclusiva”.
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Las extensas aguas argentinas cuentan con abundante y diversa vida marina incluidos los más de 330 tipos de peces, casi 120 son de aguas profundas y variedad de invertebrados.
Los pescadores comerciales buscan entre 60 y 70 de estas especies incluyendo el calamar argentino que conforma la segunda pesca de ese molusco más grande del mundo.
La actividad también afecta a otros ejemplares de la región como “el granadero patagónico” o “merluza de cola” que se encuentra a lo largo de toda la plataforma marítima del país y “la gamba roja argentina” que es el crustáceo más capturado en todo el Atlántico Sur occidental.
La depredación por la pesca ilegal en aguas argentinas genera pérdidas de hasta U$S 2.600 millones al año y advierten que podría agotar la presencia de especies.