Según las encuestas la mayoría de las familias no se irá de vacaciones en esta temporada de verano, por lo que pasará el verano en su casa. Por ello crecieron las consultas por las piletas Pelopincho. No obstante la empresa que las fabrica está en una situación de incertidumbre por la economía local.
“Es el día a día. Ahí vemos con que nos encontramos y vamos trabajando”, aseguró el dueño de Sonne y fabricante Pelopincho, Héctor Goette, quien luego añadió: “Nos acostumbramos a organizarnos en el día a día”.
Por su parte, para el encargado del Centro de Distribución Pelopincho, Ubaldo Babbini: “Con respecto al año pasado no hay mucha diferencia. La diferencia es que arrancamos mucho más tarde”, por la pandemia del coronavirus.
La fábrica de Pelopincho requiere de siete industrias diferentes para llegar a generar el producto final. Hoy la compañía ubicada en San Luis, cuenta con menos empleados que antes de que comenzara la cuarentena por el covid-19. Pero de igual modo cumple con la producción requerida.
“En marzo parecía que estaba todo parado, después fue un auge que donde se empezó a vender y vender” dijo Babbini y añadió: “La fábrica está trabajando con menos recursos humanos por los obreros que no pueden trabajar, pero se cumple con todos los clientes”.
Para Goette: “La situación de la empresa era excelente, por una cultura de trabajo” “No tenemos deudas previsionales o impositivas, ni con proveedores ni con bancos. Lo cual no es poco decir en la situación actual. Estamos bancando a las 40 personas que desde marzo no vienen a la fábrica”.
En 2017 Pelopincho fabricó 300 mil unidades, aunque ese número cayó a la mitad en 2018 y 2019. En la actualidad la producción de la empresa ronda las 140 mil piletas por año.