En medio de la negociación entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, directora del organismo multilateral, habló sobre el posible Acuerdo de Facilidades Extendidas y aseguró que la idea del mismo es evitar un aumento de la pobreza mayor al que ya se dio en lo que va del año. Entre los principales puntos a tratar se encuentran el tipo de cambio y un posible nuevo desembolso del FMI.
En este contexto, el equipo de RePerfilAr se comunicó con Enrique Szewach, economista y ex columnista del Diario Perfil, quien habló sobre el posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el desempeño de Martín Guzmán al frente de la economía y las posibilidades de una nueva devaluación.
Szewach se refirió al desempeño de Martín Guzmán al frente del Ministerio de Economía: “Es difícil juzgarlo en medio de la pandemia. Si lo analizamos por lo que vino a hacer, es decir, arreglar la deuda, estamos viendo un fracaso porque el costo de endeudarse sigue siendo muy alto y porque la famosa quita de capital no está. Se tardó mucho para conseguir muy poco, en el resto de las cosas le concedo el beneficio de la duda”.
“El acuerdo podría ser una muy buena ayuda porque el Gobierno tiene serios problemas de credibilidad y un buen programa del FMI aportaría la confianza que hoy no está”, aseguró el economista, quien luego completó: “Por otro lado, si es solamente un acuerdo por compromiso para patear las cosas para adelante no va a servir para ayudar a la economía del país”.
Sobre un posible nuevo desembolso de dólares por parte del organismo multilateral, Szewach aseguró: “Lo mejor sería tener fondos frescos dado que hoy tenemos reservas líquidas negativas. Sin embargo, no sé si van a pedir un nuevo desembolso porque las condiciones del FMI serían distintas”.
Luego el especialista se refirió a una eventual devaluación debido a la brecha cambiaria: “Hoy el problema no es el tipo de cambio sino la brecha. Si bien bajó en el último tiempo, esto se debió a una fuerte intervención del Gobierno en el mercado y a grandes prohibiciones a la compra. La prueba de fuego será en el primer trimestre del año que viene”.
Ante el interrogante de un posible cambio de actitud del FMI con sus deudores con respecto a su historia reciente, el economista aseguró: “No es un slogan, el fondo va a ser menos exigente el año que viene porque venimos de la pandemia y tenemos índices de pobreza y estancamiento muy fuertes. Sin embargo, van a pedir disciplina fiscal porque hay que generar el superávit de dólares para poder devolver el préstamo”.
