A medida que pasan las horas, crece la frustración y el enfado por la escasa ayuda que llega a algunas áreas de difícil acceso o afectadas por la guerra civil en Siria.
Numerosos supervivientes tuvieron que buscar por sí mismos comida y refugio. Algunos contemplan impotentes como sus familiares continuaban atrapados pidiendo ayuda hasta que sus voces se apagaron.
Además, las temperaturas son muy bajas y eso complica las tareas de rescate. Expertos estiman que las pérdidas económicas superan los 4 mil millones de dólares mientras que se confirma que ya son más de 20.000 los muertos a raíz del terremoto.
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Por otro lado, las mascotas también padecen la tragedia mientras esperan el peor final de sus dueños. A pesar del caos, hay lágrimas de alegría porque para algunos la vida continúa aunque desconocen bajo qué condiciones.