No hay consuelo. Sigue el rescate de muertos que suman 4 mil. Hay un sinnúmero de desaparecidos y miles perdieron sus casas.
Uno de cada 10 habitantes murió en Derna por la tormenta del domingo. Muchos fueron arrastrados hacia el mar y sus cuerpos comenzaron a salir a flote en el Mediterráneo.
La destrucción de caminos complica el acceso de ayuda humanitaria nacional y extranjera. La ONU denunció que los sistemas de alerta temprana no funcionaron correctamente y aún se desconoce el alcance de la catástrofe humanitaria.
Libia es un país petrolero, en recuperación tras la guerra y el caos que siguieron al levantamiento que derrocó y mató al dictador Muamar Gadafi en 2011.
El gobierno quedó dividido en dos, lo que complicó unificar cifras de afectados y fallecidos tras las inundaciones. La Cruz Roja también alertó del riesgo relacionado con las minas antipersona que fueron arrastradas por el agua.