Fue la empresa OceanGate Expeditions quien confirmó que los cinco pasajeros del sumergible turístico Titán murieron. Los consideran como verdaderos exploradores con espíritu aventurero y apasionados, así como protectores del mundo oceánico. "Hubo una implosión catastrófica", según los especialistas. Sin embargo, un reciente informe había advertido sobre las deficiencias de la seguridad de la nave.
La desesperada búsqueda tuvo su punto más elocuente cuando se encontraron la cola de cono y otros restos del mini submarino cerca del Titanic, a unos 3.800 metros de profundidad. Pero un ojo de buey de la parte delantera del Titán solo podía resistir la presión hasta los 1300 metros.
La tripulación estaba compuesta por un millonario británico, el director general de OceanGate Expeditions, al mando de la nave, Stockton Rush, un empresario paquistaní y su hijo y un experto buceador francés.
A los pasajeros se les cobró 250 mil dólares. Se había conocido recientemente un informe sobre las deficiencias de la seguridad de la nave.
Un desafiante Stockton Rush había dicho: "Me gustaría ser recordado como un hombre innovador. Creo que fue el general Mac Arthur el que dijo: ´Eres recordado por las reglas que rompes´. Yo he roto algunas reglas para hacer esto posible".
La esposa del piloto Rush, desciende de una pareja muerta en el Titanic.
Cómo fue la intensa búsqueda
La detección de ruidos bajo el agua en la zona de búsqueda en los últimos días reavivó la esperanza y centró la tarea de una decena de barcos con ayuda de robots de control remoto y aviones, en un sector de 20 mil kilómetros cuadrados.
También se sumó el vehículo operado de manera remota llamado Víktor 6000 especializado en inmersiones en el océano profundo, capaz de descender a 6 mil metros (de inmersión).
Las comunicaciones con Titán se perdieron el domingo, dos horas después de sumergirse hacia los restos del mítico transatlántico Titanic, a casi 4.000 metros de profundidad y a unos 600 kilómetros de la isla canadiense de Terranova, en el Atlántico Norte.