Entre el miedo y el odio de sus habitantes Ucrania se defiende. El país conducido por Volodímir Zelenski derribó más de 20 misiles y numerosos drones explosivos, en el ataque ruso más poderoso de los últimos meses contra Kiev.
Rusia afirmó que un aeropuerto cercano a la frontera con Estonia fue blanco de vehículos no tripulados, y varios aviones fueron dañados. Hace semanas que Ucrania lanza teledirigidos contra Moscú y otras regiones.
El ejercito de Vladimir Putin destruyó cuatro embarcaciones de asalto ucranianas con unos 50 soldados a bordo en el mar Negro.
Tanto Kiev como Moscú intensificaron su actividad en ese corredor marítimo desde que Rusia se desvinculó de un acuerdo auspiciado por la ONU y Turquía para facilitar la exportación de cereales ucranianos.