El calor intenso afecta a gran parte de la Argentina y genera preocupación en las regiones que reportan sequias. Las temperaturas máximas durante estos días oscilarán entre los 35 y los 40 grados, principalmente en las provincias del norte de la Patagonia y los sectores del centro y norte de la Argentina. Tal es así que el Servicio Meteorológico Nacional decretó en varias provincias el alerta meteorológica nivel amarillo por altas temperaturas.
Por este motivo, RePerfilAr se comunicó con el meteorólogo, Oscar Monjelat quien informó que, "en Rosario este viernes se registraron 38 Grados", y que, "esto no afloja", porque "la entrada aire caliente se va a mantener en las regiones centrales y norte de la Patagonia". Mientras que, respecto a la temperatura en los próximos días, "los valores se van a ir incrementando", detalló el experto.
"Tenemos, por lo menos, una semana por delante con altas temperaturas", dijo el entrevistado y pronosticó que, "se va a repetir lo sucedido en la primera quincena de diciembre, que hubo mucho calor pero después vino un impulso de aire frio. Prácticamente enero va a ser lo mismo". "A partir de la segunda quincena de enero se esperan las lluvias en la región centro del país".
Las sequias y una recomendación de hace 150 años
El especialista informó que "el escenario continua siendo desfavorable" y elevó una crítica hacia las autoridades gobernantes: "La verdad es que extraña mucho que todavía no se hayan hecho los trabajos que se deberían haber realizado, para poder mitigar este problema de falta de agua".
Respecto a las políticas que se pueden implementar para mejorar la situación de sequias en el país, Oscar Monjelat detalló que, "recordemos lo que había recomendado Florentino Ameghino, hace más de 150 años". Las sugerencias apuntaban a que, "en épocas de grandes precipitaciones no se elija la opción de canalización, sino que por el contrario se produjeran pequeños embalses para que el agua se retenga en embalses, y se formen reservorios de humedad, donde se debían plantar bosques artificiales".
En este sentido, Monjelat aseveró: "Hace más de 150 años que hacemos todo al revés". "Canalizamos cuando llegan las grandes lluvias, desmontamos todo lo que se pueda desmontar". "Eso si, para quejarnos estamos a la orden del día, pero no ayudamos en nada a la naturaleza para que nos proteja en estos eventos extremos", sentenció.