Volodímir Zelenski viajó a Jersón para ver la situación de los evacuados y donde habló con los rescatistas. Miles de personas en Ucrania están afectadas por la crecida del río Dniéper, que anegó decenas de localidades y partes de la capital regional.
En Jersón la devastación supera los 600 kilómetros cuadrados, que representa un tercio de los controlados por Kiev y el resto por Moscú.
La meteoróloga Laura Musaiyan, dijo que la masa hídrica supera los cinco metros de lo normal, y que comenzó a bajar levemente. "Si esta tendencia continua sería una buena noticia para los habitantes, lo más importante es que el agua ya no entra".
Las autoridades nombradas por Rusia desde la invasión de Ucrania informaron que 4.500 habitantes ya fueron evacuados y que cinco personas murieron ahogadas cuando llevaron a pastar al ganado.
Vladimir Leontiev, alcalde instalado por Moscú en Nova Kajovka explicó que el agua sigue retrocediendo no tan rápido pero descendió 1 metro 20 centímetros y se espera que aumente la bajante. Kiev y Moscú se acusan de la destrucción de la represa de Kajovka.
