A partir de las nuevas restricciones impuestas por el Gobierno Nacional, los operativos de control en los puntos clave del Área Metropolitana de Buenos Aires se intensificaron para validar los permisos oficiales de circulación.
Uno de los puntos de mayor envergadura es el Puente Pueyrredón, que conecta a la Capital Federal con la zona sur del Gran Buenos Aires. El control en este acceso neurálgico es liderado por la Prefectura Naval Argentina, que analiza los certificados en el transporte público y en cada uno de los automovilistas.
En plena hora pico, se generaron cuellos de botella en los diversos egresos de la Ciudad, haciendo que se formen filas interminables de vehículos. El caótico escenario fue mayor ante un accidente fatal sobre la Autopista 9 de Julio Sur, donde murió un motociclista arrollado por un camión.
En los controles, los colectivos son monitoreados exhaustivamente para evitar que haya pasajeros sin sus habilitaciones, limitando así su uso a los trabajadores esenciales.