Según revelan los datos de una encuesta realizada por TNS Gallup, uno de cada cuatro argentinos padece algún trastorno del sueño. Ronquidos, apneas, insomnio, calambres, bruxismo y pesadillas recurrentes afectan el buen dormir de cada vez más personas, y los casos aumentan entre las mujeres y los mayores de 65 años.
Entre los afectados, el 9% admitió tener dificultades para conciliar o mantener el sueño durante la noche. Un 7% padece de calambres nocturnos, especialmente en las piernas. El 6% confesó que habla en voz alta, mientras el 5% se quejó de las pesadillas recurrentes, el 4% sufre de bruxismo y el 2% dijo que padece parálisis del sueño, que es una incapacidad pasajera de mover los músculos. Por su parte, el 1% dijo ser sonámbulo.
La neuróloga Margarita Blanco, Presidenta de la Red en Medicina del Sueño y directora médica del Club del Sueño explicó que estos trastornos comparten las mismas consecuencias: todas se dan durante el día, cuando más se necesita la disponer de atención, memoria y reflejos para realizar las actividades cotidianas.
“El insomnio es un síntoma que requiere una adecuada y cuidadosa evaluación. Aparece como una alteración de la cantidad o calidad de sueño y puede presentarse como dificultad para iniciar o mantener el sueño. El insomnio es de trascendencia cuando se presenta varias noches o durante semanas o meses”, agrega Blanco.
Entre las causas que producen en insomnio se encuentran enfermedades médicas subyacentes, como los trastornos reumatológicos o medicaciones, indicadas o no por el médico tratante, que tienen gran efecto sobre el sueño. También están los trastornos psiquiátricos y las depresiones, y los trastornos primarios, que son aquellos como la apnea o las alteraciones del ritmo cardíaco.
También existe el insomnio psicofisiológico, que puede ocurrir luego de que una persona ha atravesado una situación de gran sobrecarga física o emocional y en ocasiones persiste luego de solucionado el tema.
“ No existe un tratamiento para el insomnio sino un tratamiento para cada paciente que sufre de insomnio. Además de los medicamentos adecuados, se utilizan métodos psicológicos que trabajan sobre la conducta y otros sobre aspectos fisiológicos. Hay tratamientos que utilizan terapia lumínica y cronoterapia, restricción del sueño o técnicas de relajación”, sostiene la especialista.
Algunos consejos para mejorar el sueño:
-Bajar de peso es una indicación básica en los roncadores con kilos de más. Se comprueba mejoría en la calidad del sueño (menos movimientos, disminución de la sudoración y quejidos, mejoría de la somnolencia excesiva diurna)
-Evitar el alcohol y disminuir la cantidad de comida nocturna son también mejoradores del ronquido y de las apneas obstruidas del sueño.
-Evitar las pastillas para dormir: muchos roncadores toman tranquilizantes o hipnóticos para mejorar su calidad de sueño (a veces tienen dificultad para dormir) y con esa medicación empeoran el ronquido y aumentan la cantidad de apneas.
-Acostumbrarse a dormir sobre un costado favorece la disminución de ronquido y de apneas, en casos leves. Y fumar agrava el cuadro.
-Algunos descongestivos nasales pueden dar alguna mejoría transitoria, pero no son efectivos en el mediano o largo plazo.